El Pleno de la Corporación municipal de Ponte Caldelas aprobó, por unanimidad de los tres grupos municipales (PP, PSdeG-PSOE y BNG), el convenio mediante el cual la gestión de la depuradora municipal pasará a ser asumida por la Xunta. El mantenimiento de las distintas depuradoras del municipio superan, en la actualidad, los 200.000 euros anuales, de los cuales solo la EDAR de Ponte Caldelas, que da servicio al casco urbano, Caldelas y Pazos, ronda los 140.000 euros de coste. Precisamente esta EDAR es la que asumirá su explotación la Xunta, una medida que supondrá un ahorro importante para las arcas municipales, puesto que lo que se recauda con la tasa de depuración apenas suma los 27.000 euros al año, frente a los cerca de 140.000 euros que cuesta su mantenimiento.