Un amplio estudio natural sobre el estado del río de Os Gafos, elaborado a lo largo de los últimos cuatro años, revela que el tramo urbano, desde las inmediaciones del nudo de O Pino hasta su desembocadura es el único donde el riesgo de contaminación es aún muy elevado. Aunque el resto de su recorrido presenta puntos conflictivos, especialmente por vertidos de su red de saneamiento, es el recorrido por el centro de la ciudad el que precisaría más atención. Sin embargo, el plan de saneamiento recién pactado entre el Concello y la Xunta para invertir un millón de euros en mejorar el río, se limita al tramo rural y excluye por completo el tramo urbano.

El documento, que acaba de hacer público la asociación Vaipolorío, fue elaborado entre octubre de 2010 y mayo de 2014 por Amancio Castro y Juan Ramón López, y está vinculado al Proxecto Ríos. Os Gafos fue dividido en cuatro tramos, desde la ciudad hacia Vilaboa: Rúa Alcalde Hevia, Muíño de Cabanas, Ponte da Condesa y A Espiñeira. Los que presentan peor estado son los dos primeros, especialmente el de Alcalde Hevia, del que se dice que es un "tramo bastante castigado ya desde su llegada a la zona urbana (nudo de O Pino)". El informe hace una exhaustiva relación de todos los "atentados" que sufre: "disminución del bosque de ribera, rellenos y construcciones invadiendo el lecho, calles, carreteras que lo atraviesa, los productos de limpieza de los portales y escaleras de los edificios que se vierten a las aceras o a las arquetas de aguas pluviales y van a parar al río, la presencia de colectores paralelos en todo el tramo y que desbordan y vandalismo". Sin embargo, y pese a estas agresiones, los biólogos se declaran "sorprendidos de que aún así se encuentran macroinvertebrados en este tramo, aunque algunos de ellos llegan arrastrados por la fuerza del agua".

Escalas de contaminación

Sea como sea, su situación global se cataloga como amarilla (aguas contaminadas) dentro de una escala en la que el peor escalón es el rojo (agua fuertemente contaminada), seguido del naranja (aguas muy contaminadas). El nivel verde se otorga a aquellos tramos con "algún efecto de contaminación" y el azul se reserva para las "aguas muy limpias" o "no contaminadas ni alteradas de manera sensible". Ese último nivel, el más positivo, es el que se otorga a los otros tres tramos estudiados.

El mal estado del tramo urbano se acrecienta a medida que el río se acerca a su desembocadura. De hecho, el estudio detalla que se incluyó en sus inicios un quinto sector, denominado Palamios "pero se fue dejando ya que esa zona del río (tras atravesar Campolongo en un tramo tapado de 500 metros) se puede considerar que está muy dañado y casi no se encuentra ningún macroinvertebrado".

En el denominado Muíño de Cabanas se "empieza a apreciar algún daño por la proximidad del núcleo urbano y desde 2012 se nota gravemente el gran problema que produce un colector desbordando todo el año cada vez que llueve. Incluso a veces -añade- desborda sin que llueva". También hace referencia a los "problemas producidos por el gran arrastre de arena y tierra que procede de las obras del AVE y de la reforma del nudo de O Pino, ya que las piedras del fondos del río quedaron totalmente tapadas por esa arena que alteró la altura del cauce e hizo desaparecer a los macroinvertebrados que habitan entre las piedras". También contribuyó al "déficit del arbolado que sufre el bosque de ribera".

En Ponte da Condesa se detectan algunos efectos de las obras del AVE pero "es el tramo de mejor calidad biológica así como hidromorfológica, además de conservar un buen bosque de ribera". Por último, el recorrido denominado A Espiñeira, más al sur de la ciudad, es junto con el anterior el "más limpio, pese a que también empieza a notarse algún problema con un colector situado aguas arriba, ya que de vez en cuando llega hasta allí algún residuo e incluso olores del colector".