Los promotores del vivero que nacerá al amparo del Campus Crea se reunirán en los primeros días de julio para valorar el plan de necesidades y usos que presentará la Universidad, un encuentro en el que también se tratará de dilucidar cuestiones como cuál será la mejor localización de la infraestructura.

Sobre el tapete hay dos posibilidades: aprovechar la parcela del polígono de O Campiño que está reservada para el nonato vivero industrial de la Cámara de Comercio o buscar una ubicación en el centro de la ciudad.

Construcción modular

El alcalde Miguel Fernández Lores reconocía que, en un primer momento, se pensó en O Campiño pero que un análisis más pausado les lleva a pensar que sería mejor tener el vivero próximo al campus y al tejido empresarial con el que necesariamente tendrá que interrelacionarse para poder consolidarse y crecer.

Si finalmente se decantan por la segunda opción se apunta la posibilidad, según explicaba ayer Fernández Lores, de que el vivero de empresas vinculadas al área de la creatividad y el bienestar se ubique en una nueva construcción modular con el fin de que pueda acometerse por fases de tal manera que se pueda ampliar en función de las necesidades y de los recursos económicos de los que se disponga en cada momento. Aunque, en principio, la Cámara y la Zona Franca asumirían el grueso de la financiación el vivero está pensado como un ser vivo y para sustentarlo no se descarta sumar a los fondos públicos e institucionales otros de carácter privado, que además se buscarán.