"No avanzamos nada, perdimos el tiempo o lo que es lo mismo retrocedimos". En estos términos definía ayer el presidente del comité de Tafisa, José Manuel Moledo, las más de tres horas de reunión que duró la cuarta reunión de negociación del ERE extintivo que plantea la compañía y que la plantilla sigue rechazando.

Las posturas están muy alejadas, reconocía el portavoz de la plantilla, que añadía que "ni siquiera nos pusimos de acuerdo en el nombre del mediador" que deberá encauzar un hipotético acuerdo y que ahora decidirá el AGA de una terna que le harán llegar. El debate sobre el mediador centró la sesión en la que la empresa se negó a plantear posibles alternativas como traslados o prejubilaciones.

Las movilizaciones se intensifican en la recta final de la preceptiva negociación, de la que restan dos reuniones previstas para los días 25 y 26 de junio. Ayer los trabajadores se concentraron y escenificaron su presente y futuro ante el Hotel Rías Bajas en donde estaban reunidos el comité, la dirección y los sindicatos UGT y CC.OO.

Hoy los trabajadores de Tafisa se harán oír ante la sede del grupo Sonae, la multinacional lusa propietaria de Tafisa. Para ello se desplazarán a Maia (Portugal).