La Policía Nacional de Pontevedra detuvo el miércoles a un hombre de 37 años de edad, vecino de esta ciudad y con antecedentes policiales, como presunto autor de un delito de lesiones. Los hechos sucedieron el 14 de junio cuando presentaba denuncia en estas dependencias un joven pontevedrés, que acababa de ser brutalmente agredido.

Al parecer sobre las 04.30 horas de la madrugada cuando volvía a su domicilio caminando en la plaza de Curros Enríquez, fue abordado por la espalda cuando hablaba por teléfono. La víctima se vio sorprendida por varios jóvenes que en un primer momento le increparon y empujaron logrando tirarle al suelo, momento en el que uno de ellos, le propinó una patada en la cara que le produjo la fractura de la mandíbula. En un primer momento intervino la Policía Local que identificó a los allí presentes.

La víctima tras ser asistida por una dotación del 061 fue derivada al Hospital Montecelo donde le diagnosticaron doble fractura de mandíbula de la que deberá ser intervenido.