No fue el propio "multamóvil" ni los dos agentes que manejan el coche los que impusieron las dos primeras sanciones vinculadas a este polémico sistema. El pequeño Toyota Aygo, que inició sus patrullas por la ciudad en el área de la plaza de Barcelos y San Antoniño, detectó durante la jornada a cinco coches que habían rebasado "con gran diferencia" los 15 minutos permitidos y una vez detectada la infracción se dio aviso a los agentes que habitualmente patrullan en moto por la ciudad y que siempre se han encargado de estas denuncias. El tiempo que puedan tardar en llegar estos guardias es aún margen disponible para que el conductor abandone la plaza, pero dos de ellos aún continuaban cometiendo la infracción, de ahí que fueron los dos con los que debutó el "multamóvil".

Así lo explicaron ayer fuentes oficiales de la Policía Local, que inició el trabajo con este nuevo vehículo a medio gas. Por la mañana comenzó sus patrullas a primera hora pero tuvo que regresar a la Jefatura para realizar "pequeños ajustes". Regresó a las calles a mediodía, pero por la tarde apenas actuó porque "no está programado que salga todos los días mañana y tarde".

Cuando se presentó el "multamóvil" en sociedad (el pasado día 11, seis meses después de su adquisición) se anunció que en los primeros días se "abriría la mano" en cuanto al tiempo de exceso en el uso de los aparcamientos de servicio, pero no habría piedad con los coches estacionados sobre las aceras, en pasos de peatones o en paradas de bus pero ayer no se detectaron casos de este tipo. Quizás se deba a una de las previsiones de la Policía Local, que el "multamóvil" tenga un efecto disuasorio y provoque una reducción de las infracciones y, por tanto, de las denuncias.

El debut de ayer se centró en el protocolo establecido para controlar el tiempo de estacionamiento: "el coche lleva un lector de matrículas y un sistema para posicionar los vehículos. Dará dos pasadas en los estacionamientos limitados en tiempo y en la segunda pasada detecta a todos los que están en la misma posición y, transcurrido el límite de tiempo, está constatada la infracción. Pero no se va a denunciar automáticamente (como sí ocurre en otras ciudades) sino que queremos una aplicación gradual. Inicialmente el coche enviará un mensaje al agente de la zona, que pondrá la correspondiente denuncia, igual que hasta ahora. Antes tenían que ir ellos, tomar nota de los vehículos estacionados, volver y contrastar la matrículas y ahora ese trabajo lo hace el coche". Así lo explicó el intendente jefe de la Policía Local, Daniel Macenlle y así actuó estrictamente el coche que el gobierno local prefiere llamar "ollomóvil".

No obstante, todo apunta a que en un futuro más o menos próximo serán los agentes del coche los que hagan directamente la denuncia, aunque el vehículo está equipado para formular denuncias automáticas, que se notifican días después al infractor. Esta modalidad no quiere ser aplicada de momento, ya que la intención es que el boletín de denuncia quede en el parabrisas y el conductor sepa el mismo día que ha sido multado.