A pocas semanas de la primera Operación Salida del verano, Juan José López Castro habla de seguridad vial, de los conocidos como "drogotest" y de los polémicos "whatsapps" que alertan de los controles de velocidad.

-El porcentaje de personas denunciadas por dar positivo en los controles de drogas ha descendido un 23 por ciento en el último año. ¿Le sorprenden los datos?

-En 2012, la Guardia Civil de Tráfico de Pontevedra denunció a 220 conductores, mientras que el pasado año fueron 132. Es indudable que una mayor vigilancia sobre los factores de riesgo, como es el consumo de drogas en la conducción, tiene un efecto disuasorio, y a día de hoy el conductor asume que en cualquier momento puede verse sometido a un test de drogas. Por ello, estos controles se van a potenciar, y en algunos casos con carácter preferente a los de alcohol.

-Donde más positivos se dan por edades es entre los 35 y los 44 años. ¿Ya se lo esperaban o preveían que hubiese personas más jóvenes, por debajo de la treintena?

-Esta franja de edad representa el 35,61 por ciento de los positivos, por un 27, 27 por ciento de los conductores entre 15 y 34 años, pero todavía es pronto para determinar que éste sea el perfil mayoritario. No obstante, los resultados del proyecto europeo DRUID indican que en el caso de España el prototipo de conductores que resultaron positivos en "alguna sustancia" fue el de varones jóvenes.

-¿Los controles preventivos se realizan sobre todo en las zonas de "movida" y los fines de semana?

-La intervención policial en materia de drogas y la conducción es relativamente reciente. Ahora existe la voluntad de que las pruebas de detección en esta materia se extiendan a todos los conductores con independencia del día y hora. Ahora bien, ello no impide que ciertos dispositivos se refuercen en las zonas de ocio o donde nos lo sugieran los mapas de riesgo.

-¿En qué situaciones se decide realizar el test de drogas en de un control preventivo?

-Al inicio de este tipo de pruebas los guardias civiles observábamos con más detalle los signos externos que indicarían si el conductor estaba bajos los efectos de drogas tóxicas, pero actualmente cualquiera puede verse compelido a realizar dicha prueba de forma aleatoria.

-¿A qué sanciones se enfrenta un conductor que dé positivo en un control de drogas?

-La conducción de vehículos bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o de bebidas alcohólicas constituye un delito en el Código Penal. La sanción administrativa tiene la consideración de muy grave y acarrea además de la correspondiente sanción económica (1.000 euros) la retirada de seis puntos del carné de conducir y la adopción de la medida cautelar de la inmovilización del vehículo.

-¿Es mayor la sanción en los casos de consumo simultáneo de alcohol y drogas?

-Es mayor la gravedad de la imprudencia en el supuesto de seguirse un accidente como presunto responsable, toda vez que existe una grave infracción del deber de cuidado. De concurrir la existencia de víctimas mortales, la imputación policial por un homicidio imprudente es automática. En cuanto a la sanción administrativa, estaríamos hablado de dos infracciones muy graves sancionadas cada una de ellas con multa de hasta 1.000 euros y la pérdida de 6 puntos.

-Este mes de junio han realizado una campaña especial de controles de drogas. ¿Está previsto repetirlo durante el verano?

-En vacaciones y durante todo el año. Ahora mismo estamos realizando pruebas rutinarias incluso como he dicho con preferencia sobre el alcohol. Primero se realiza la prueba de drogas y posteriormente la de alcohol. La tolerancia a este respecto es cero.

-¿Cuántas personas han sido imputadas por la difusión de mensajes de Whatsapp vinculados a controles de tráfico?

-En este hecho no sería prudente extenderme toda vez que podríamos perjudicar a los fines de la investigación, que se halla judicializada. Lo que sí podemos es confirmar la detención e imputación de varias personas por difundir datos reservados al ámbito exclusivo de la Guardia Civil de Tráfico y que no deberían de haber trascendido.

-Hay quien teme que este tipo de medidas policiales supongan una violación de la privacidad en las comunicaciones.

-Se ha actuado en base a indicios racionales de la comisión de un presunto delito de descubrimiento y revelación de secretos, y por lo tanto teníamos la obligación de intervenir.

-¿Puede ser imputada una persona que avise de un control en un grupo o a un amigo en concreto?

-Si esa información es accesible al público en general, actualmente no es punible esa actuación. Aunque prevenir vía whatsapp de un control solo favorece a quien pretende vulnerar la norma.

-¿Es cierto que las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea les obligan ahora a realizar controles más cortos en el tiempo y a desplazarse más?

-Nos preocupa la incidencia que pueda tener en la seguridad vial y nos obliga a diversificar los dispositivos en la búsqueda del factor sorpresa. Es cierto que también que conocemos su existencia y que a veces puede servir incluso para intensificar la vigilancia en rutas de desplazamiento alternativas en las que en el pasado la atención era menor.