La llegada de la temporada de playas ha cogido a Sanxenxo con los deberes a medio hacer. A pesar de que los arenales ya cuelgan el cartel de completo durante estos primeros días de calor veraniego, las casetas de los socorristas aún están vacías y lo estarán durante unos días, dado que las pruebas de selección comienzan aún el próximo día 18. Una vez que concluyan los ejercicios tanto físicos como teóricos y concluido el proceso administrativo de la contratación, los socorristas no estarán en las playas antes del próximo mes de julio, según admite el propio gobierno local.

A la vez, algún importante arenal, como el de Paxariñas, está en parte vallado por los desprendimientos originados por los temporales del pasado invierno. Al menos un tercio de esta playa está cerrada al público y es probable que continúe así durante todo el verano, a la vista de los desperfectos provocados por los derrumbes.

Los más de 30 grados de temperatura previstos para estos días llenarán de público las principales playas del municipio que pasa por ser el más turístico de Galicia. Sin embargo los visitantes tendrán que cuidarse mucho de no tener ningún accidente porque el litoral sanxenxino aún no tiene socorristas. También permanecen cerrados por el momento los aseos de algunos arenales, que abrirán el lunes y la franja litoral de la mayor parte de estas playas aún no ha sido balizada para delimitar las zonas de baño.

Sin embargo, el Concello asegura estar trabajando en la puesta a punto de las playas. Así, en Silgar ya se han abierto los tres quioscos instalados en la playa más urbana de la villa, con las tumbonas e hidropedales para alquilar.

También se han realizado tareas de limpieza y adecentamiento en los otros arenales del municipio, como Canelas, Areas, Portonovo, Montalvo, Major, Pragueira, Foxos, Area Gorda, o Nanín.

Aunque los aseos están cerrados ya se pueden utilizar las duchas. En cuanto al balizamiento de las zonas de baño, el Concello prevé que estará listo a principios del mes de julio.

San Vicente

Por otra parte, la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, a través, de la Axencia Galega de Infraestruturas (AXI), mantendrá durante todo el fin de semana un equipo de vigilancia en el entorno del punto de la carretera PO-317, que comunica la zona de A Lanzada con San Vicente do Mar, afectada por un gran socavón originado por la rotura de una canalización de drenaje.

La Xunta indicó además que se mantuvieron contactos con la Policía Local y con la DGT para coordinar la actuación en este punto.

El hundimiento se detectó en el arcén, aunque resulta necesario sanear también parte del carril izquierdo (sentido A Lanzada), dado que el tubo rompió en una conexión localizada bajo el carril. Salvo imprevistos, se hará un desvío provisional ocupando el arcén de la margen derecha (sentido San Vicente do Mar) y dejando dos carriles, uno para cada sentido de circulación. Cada uno tendrá unos tres metros de ancho y estarán separados por conos para mejorar la percepción de los usuarios.