"Me parece que la abdicación del Rey les ha cogido a todos ustedes con los pantalones bajos (risas) y a mi igual", señala con sorna Miguel Cabanela, cirujano ortopédico de la Clínica Mayo de Rochester que fe el encargado de intervenir al monarca en su última operación de cadera, una referencia mundial en su especialidad y que ayer participó en la inauguración del congreso que celebra la Sociedade Galega de Ciruxía Ortopédica e Traumatolóxica.

Este simposio reúne durante este fin de semana en Pontevedra a más de 120 especialistas de toda Galicia, que analizan temas como las lesiones deportivas de mano y muñeca, las fracturas osteoporóticas y los recambios de prótesis, tema sobre el que disertó Cabanela.

Éste reconoce que no se esperaba la abdicación, "fue una sorpresa, parece como si hubiese sido más lógico que abdicase cuando estaba más bajo, pero pensándolo bien creo que lo ha hecho muy muy bien, ni que decir tiene que yo no soy su consejero, no tengo ni idea de cual ha sido el mecanismo de pensamiento que le ha hecho decidir esto, pero sospecho que lo ha pensado mucho y largamente, y tiene una persona detrás, el Príncipe, que realmente está muy bien preparada, y él está cansado, como lo estaría cualquiera de 76 años al que le han hecho 6 o 7 operaciones en un periodo de dos años, está cansado".

Con todo, el cirujano sospecha que la salud "no ha sido el motivo fundamental" de la renuncia, sino que es "algo que venía pensando hace tiempo y que en este momento que él se encuentra con mejor estado de ánimo ha decidido que es el momento de hacerlo".

Aclaró que el Rey de salud está actualmente "bien, su cadera no está infectada ya, camina bien, mejor, no perfecto por supuesto, no se si va a caminar algún día totalmente perfecto, no se tampoco si va a poder andar sin un bastón, puede que distancias cortas, pero distancias largas, lo que él está acostumbrado a hacer, no sé si lo podrá hacer, es posible que sí, pero las caderas no representan ningún freno para él en este momento".

¿Es el Rey un mal paciente? "El Rey es el Rey", reconoce su médico, "está acostumbrado, pues eso, a ser rey, pero en general cumple todo lo que le dicen a rajatabla, todo, pocas veces he visto una persona con un interés tan grande en su propia recuperación, ha trabajado como no he visto trabajar a ningún paciente mío antes, y he tenido unos cuantos, y el rehabilitador, Fernando Serrano, ha hecho una labor increíble con él, también su fisioterapeuta, los dos iban prácticamente todos los días a verlo y los dos han hecho una faena fantástica".

La infección que motivó la última intervención del Rey "es posiblemente la causa número 2 de recambios" de caderas, explicó el experto, que disertó ante sus colegas sobre las claves para el éxito de una operación de renovación de prótesis.

Profesional "suplementario sin sueldo" de la Clínica Mayo, Miguel Cabanela se dedica actualmente "a lo que siempre quise hacer y nunca pude", que es realizar intervenciones quirúrgicas y formar a profesionales en el Tercer Mundo, "dar algo de lo que yo he aprendido en sitios donde lo necesitan más de lo que lo necesitan en Estados Unidos", explica, "y no podía hacerlo porque simplemente la Clínica Mayo, de la que yo era empleado, no podía darme el tiempo suficiente para hacerlo, entonces llegué un momento, cuando tenía 68 años, que decidí ya está bien, ahora puedo jubilarle, tengo un programa de jubilación muy bueno, y puedo dedicarme a hacer lo que quiero hacer, por primera vez en la vida no tengo que responder ante nadie, bueno, exceptuando a mi mujer, lo que siento es una sensación de libertad increíble".

En estados Unidos los profesionales se jubilan cuando quieren (si pueden), cuando "ha dejado de funcionar a cierto nivel o cuando comete una tontería, entonces le jubilan, a mi no pasaron ninguna de las tres cosas... Y ahora siglo trabajando en la clínica, entro y salgo cuando me da la gana, sigo enseñando en el programa de nuestros residentes, doy conferencias, como tenía una práctica muy grande los enfermos siguen llamándome y generalmente los derivo, pero si alguno me pide que vaya al quirófano pues también voy, pero lo que esto me permite es viajar y he estado en Ghana, en Kenia, en Vietnam, en Guatemala, en Nicaragua, solamente operando y en otros sitios operando y enseñando, en Vietnam tengo un programa que ya va por el 6 años, en el que recibo a cirujanos ortopédicos, este año tuvimos 110 y además casos programados, al cabo de una semana hemos hecho 12 casos, es la mejor manera de aprender, viendo como se hace, es algo que siempre quise hacer y que nunca pude.

Miguel Cabanela, que conserva tanto el acento como el fino humor gallego, nació en Mondoñedo en 1942. A su edad en España estaría apartado de la profesión. Si se le pregunta si en este país se desaprovecha la experiencia, tiene en cuenta varios factores: "hay gente que a los 60 años está lista para tirar la toalla y gente que a los 70 tiene la misma energía que a los 50 y creo que es una pena desaprovechar ese talento; por otro lado hay mucha gente que viene detrás empujando y si el número de plazas disponible es limitado hay también que pensar en ceder el sitio a los que vienen detrás, es un equilibrio crítico y no fácil de solucionar, sobre todo cuando el bote disponible para pagar a toda esta gente es limitado".

A propósito de los recortes en la sanidad, señala que "están sucediendo en todo el mundo, nosotros hemos tenido que recortar también y debe de ser así, la medicina es excesivamente cara y hay un montón de gente, no solamente médicos sino sobre todo la industria que está detrás que están viviendo de la medicina, hay una tendencia a exagerar y a buscar lo último, la innovación, y eso es carísimo, no solamente es carísimo sino enormemente peligroso, porque una vez funciona y dos no, y uno está pagando por una tecnología que a lo mejor dentro de dos años va a estar obsoleta, eso es un riesgo que uno debe tener en cuenta en los recortes".