Los bomberos de Pontevedra acudieron sobre las 13.40 horas de ayer a una apertura de vivienda en la calle de A Torre debido a que no se tenían noticias de su inquilino desde hacía semanas. Finalmente, con la ayuda de un cerrajero, se pudo entrar en la vivienda y allí se encontraron el cadáver de esta persona, de 41 años, en avanzado estado de descomposición.

La Policía Nacional ha abierto una investigación para esclarecer las causas de la muerte aunque, a la espera de lo que determine la autopsia, fuentes policiales explican que no se apreciaron signos de que se pueda tratar de una muerte violenta.

El interior del domicilio se encontraba totalmente revuelto con gran cantidad de desperdicios acumulados y se cree que el cadáver pudiera permanecer en el interior de la vivienda desde hace unos 15 días. En el vecindario se comentaba que el fallecido podría tener problemas con las drogas.