"Los que sancionan son los agentes, no el vehículo", y ni siquiera los dos guardias que manejan el "multamóvil", sino los que patrullan a pie por la calle. Así será, al menos en las primeras semanas, mientras los conductores se adaptan al sistema. El jefe de la Policía Local, Daniel Macenlle, explicó que el coche "lleva un lector de matrículas y un sistema para posicionar los vehículos. Dará dos pasadas en los estacionamientos limitados en tiempo y en la segunda pasada detecta a todos los que están en la misma posición y, transcurrido el límite de tiempo, está constatada la infracción. Pero no se va a denunciar automáticamente (como sí ocurre en otras ciudades) sino que queremos una aplicación gradual. Inicialmente el coche enviará un mensaje al agente de la zona, que pondrá la correspondiente denuncia, igual que hasta ahora. Antes tenían que ir ellos, tomar nota de los vehículos estacionados, volver y contrastar la matrículas y ahora ese trabajo lo va a hacer el coche". Macenlle añade que "más adelante ya se verá si los agentes del coche hacen la denuncia, pero la manera de ir habituando a la gente es ir con cautela, poco a poco".

Lo que parece descartado, al menos por el momento, es la modalidad de la denuncia automática, que formularía el propio vehículo. Macenlle dice que "si fuera así, el conductor no se entera de que cometió una infracción, solo cuando le llega la notificación días después y no queremos eso. Los conductores tienen que saber que se va a actuar con rigor en aceras, pasos y paradas de bus, pero en aparcamiento de servicios nos interesa que la gente sepa que está denunciada". La adaptación del software del "multamóvil" a este sistema fue una de las causas de su larga preparación previa.