Lo que comenzó con una denuncia vecinal por la alarma social generada ante las continuas disputas y discusiones en el nudo de O Pino, así como la cada vez más frecuente presencia de prostitutas en esta zona de las afueras de Pontevedra, acabó con la desarticulación de una organización de ciudadanos rumanos que explotaba sexualmente a compatriotas suyas obligándolas a ejercer la prostitución en plena calle. Gracias a este dispositivo policial se ha logrado detener a dos mujeres, responsables de la explotación de las víctimas de trata de blancas, así como identificar a otros miembros del clan, algunos de ellos ya en prisión.

Todo comenzó a raíz de las "graves confrontaciones", según la Policía Nacional, que se producían en el entorno del nudo de O Pino (una zona conocida por ser uno de los pocos puntos en los que pervive la prostitución callejera en la ciudad). Los protagonistas de estas algaradas eran los distintos cabecillas de esta organización que se disputaban el control de la prostitución callejera en esta zona así como los "mejores sitios" para situar a las chicas. Esto generó un clima de inseguridad ciudadana en la zona que derivó en varias denuncias vecinales y en la apertura por parte de la Policía Nacional de una investigación que pronto desveló la situación de explotación que sufrían muchas de estas mujeres.

Según fuentes de la Comisaría Provincial, las víctimas explotadas sexualmente estaban "sometidas por el clan familiar tras ser captadas en su país de origen, prevaliéndose de su escaso nivel económico y cultural". Fue así como se procedió a la detención de estas dos mujeres, de nacionalidad rumana y miembros de un mismo clan familiar, entre los que se encontraban los máximos responsables de la red. Otros cuatro integrantes de este clan familiar han sido identificados y uno de ellos ya se encuentra actualmente cumpliendo condena por delitos similares en una cárcel de Italia.

Vías para denunciar

La operación policial fue llevada a cabo por el Grupo VII de la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, la UCRIF de Vigo y la Brigada Provincial de Extranjería de Pontevedra bajo la coordinación del juzgado de Instrucción número 1 de Pontevedra. Desde la Comisaría Provincial se recuerda que desde el año pasado está en marcha una campaña específica para luchar contra la trata de seres humanos y se habilitó un teléfono gratuito (el 900 10 50 90) así como un correo electrónico (trata@policia.es) para solicitar la colaboración ciudadana y facilitar la denuncia de las víctimas de explotación sexual.