La temporalidad de los contratos es el común denominador de las incorporaciones laborales del pasado mes en Pontevedra. Así, según refleja, la estadística mensual del Instituto Galego das Cualificacións sólo algo más de seis de cada cien contratos registrados en la capital -el 6,7%- tuvieron carácter indefinido. Fueron 222 nuevas vinculaciones de trabajo de un total de 3.277.

El grueso de los contratos fueron realizados por autónomos, trabajadores y titulares de sus propios negocios o con carteras de clientes para la prestación de servicios, y por pymes. A pesar de ello dado la condición de capital de provincia de Pontevedra y la puesta en marcha de planes de empleo auspiciados por instituciones como la Diputación, rozó el 30% el número de contratos realizados por la administración.

La temporalidad no es un obstáculo para la movilidad geográfica de los trabajadores y máxime cuando los desplazamientos son cortos y aunque supongan un gasto adicional no obligan a un cambio de domicilio. Queda en evidencia en los datos de altas laborales del último mes en donde se observa que el 89,5% de los contratados que llegaron a trabajar a la ciudad - 893 de 997- tenía una vinculación laboral eventual y el 87,6% de los que se integraron a empleos fuera de Pontevedra -688 de 785- también.