La empresa comunicó ayer por escrito su conformidad con la prórroga, por lo que de inmediato se aprobó en la junta de gobierno, justo el mismo día en el que concluía la prórroga anterior. Así lo explicó ayer el concejal de Facenda Raimundo González Carballo, quien restó importancia a las críticas del PSOE; "Andan algo despistados por sus líos internos, con el portavoz municipal diciendo una cosa por la mañana y su secretario local la contraria por la tarde", en referencia a la actitud del PSOE en el debate monarquía-república. "No han leído bien el asunto y tienen días, por lo que no se le puede tomar a mal" esta postura". De hecho, a juicio de González Carballo, "en el fondo estamos de acuerdo, ya que ellos piden que solo se prorrogue el tiempo necesario para convocar un nuevo concurso y eso es lo que hacemos, ya que para ello se precisan tres años". El BNG, en todo caso, sí vincula esa hipotética licitación al funcionamiento de la planta de compostaje, un "proyecto ilusionante para cuya puesta en marcha son necesarios tres años".

El gobierno local aprobó ayer la prórroga, hasta junio de 2017, del contrato actual con la empresa Ferrovial Servicios para prestar el servicio municipal de limpieza viaria y recogida de basuras, pero lo hizo con los únicos votos del BNG ya que sus socios del PSOE optaron por abstención al entender que "sería más conveniente y barato" convocar de inmediato un nuevo concurso que mantener el actual, sin ninguna mejora, tres años más. De este modo, los socialistas abren un nuevo frente de discrepancias con los nacionalistas, una sucesión de des encuentros que comenzó hace un año con el PXOM y que no ha hecho más que crecer desde entonces. Episodios como Pasarón, la Brilat, Sogama, los sueldos del PP, la residencia de la ONCE o el tráfico en el puente de A Barca, han servicio al PSOE en estos meses para "marcar distancias" con el BNG, una estrategia que a buen seguro continuará, corregida y aumentada, hasta las elecciones municipales de mayo de 2015.

El asunto de la basura ha sido el principal objeto de discrepancias entre los dos socios municipales en las últimas semanas. Ya hubo diferencias notables con la aplicación en el recibo domiciliario del "tasazo" de Sogama, que aumentaron cuando el BNG negoció con la Diputación una planta de compostaje que el PSOE ve muy incierta. La prórroga del contrato actual, vinculada precisamente a esa planta, es el tercer peldaño.

El portavoz del PSOE, Antón Louro, y su concejal Agustín Fernández, también secretario local de los socialistas, recordaron ayer que el contrato actual se firmó en 1999, aún con el anterior alcalde, Juan Luis Pedrosa, y ya fue prorrogado por el BNG en 2011. Ahora se afronta una segunda ampliación "sin contar con un estudio de costes y sin la participación del PSOE en las negociaciones con la empresa". Se refiere a un informe sí elaborado en 2011 que alertaba del aumento del coste del servicio si se optaba por un nuevo concurso, pero ese documento "no se actualizó en esta ocasión". Louro sostiene que su grupo es partidario de una "nueva licitación del contrato, ya que es difícil de comprender que en estos momentos de gran competencia entre las empresas sea más caro licitar un nuevo servicio que prorrogar por tres años el actual, una opción poco democrática porque afecta a otro mandato". Incluso subrayó que "la situación política actual aconseja la máxima transparencia en un contrato tan importante como este", que ronda los 5,7 millones de euros anuales.

Por ello, los socialistas "lamentamos que el BNG haya dejado caducar este tiempo de tres años (desde la anterior prórroga de 2011) y solo apoyaremos una ampliación por el tiempo imprescindible para convocar un nuevo concurso, sin condiciones externas", en referencia a la planta de compostaje que el PSOE rechaza abiertamente al estar el PP en su promoción.

Agustín Fernández, concejal de Educación, calificó de "injustificada" la prórroga aprobada ayer por el BNG (en una junta de gobierno en la que el PSOE se abstuvo pero no votó en contra) y puso especial énfasis en que con esta medida no se resuelve la limpieza de los comedores escolares, una competencia municipal. "Salvo dos comedores, los de Marcón y Álvarez Limeses, todos los demás están dentro de los colegios y por lo tanto deben ser atendidos, por lo que no me vale la explicación de los nacionalistas" de que quedarían al margen de las competencias municipales tras las últimas reformas legales al respecto.

Louro quiso dejar claro también que "estamos seriamente molestos con nuestros socios de gobierno" por adoptar este acuerdo sin contar con la opinión socialista. Aunque dice "no seremos imprudentes" a la hora de actuar, también admite que su margen de maniobra es limitado porque "en democracia son los votos". No obstante, advierte de que "también son la razón y en un contrato de 5,7 millones al año, lo que supone 17 en estos tres años de ampliación, hay que actuar con máxima transparencia y razones las tenemos todas".

Pese a la sucesión de desencuentros entre BNG y PSOE en el último año, y los que aún puedan surgir hasta mayo de 2015, la estabilidad del pacto de gobierno entre ambos grupos parece garantizada. Así lo quiso subrayar ayer Agustín Fernández. El concejal de Educación y máximo responsable del PSOE local indicó que "es normal que (entre ambos partidos) no se coincida en todo y si hay discrepancias dentro de un mismo partido, cuanto más entre dos. No coincidimos en todo y cada uno tiene que explicar su postura, pero esto no supone peligro alguno para este gobierno, que es sólido, coherente, consistente y que viene funcionando razonablemente bien y seguirá igual de bien en el año de mandato que resta". Eso sí, el PSOE está empeñado en marcar distancias con el BNG en esta carrera de las municipales, una cita en la que los socialistas aún carecen de cabeza de cartel (aunque el propio Fernández podría ser uno de los aspirantes, en sustitución de Louro) y en la que se enfrentan al complejo reto de mejorar los resultados de 2011 y superar los tres concejales actuales.

El concejal de Educación reprochó, en todo caso, al BNG, que la prórroga del contrato de basuras no fuera explicado a sus socios. Recordó que en alguna ocasión "se le comentó la necesidad de resolver este servicio y en concreto la de mejorar la limpieza de los colegios", un asunto del que también se ha quejado el PP en alguna ocasión. "Se nos dijo que estaban trabajando" en el asunto, pero la decisión fue finalmente ampliar el contrato actual tres años más sin incorporar nuevas prestaciones en el contrato, por lo que la limpieza de los comedores escolares queda fuera. En 2011, con la primera prórroga, la empresa sí asumió la puesta en servicio de un "punto limpio" que funciona en el polígono empresarial de Campiño.