Abrir cada día el Centro de Interpretación de las Torres Arzobispales (CITA) cuesta alrededor de 90 euros diarios, o cerca de 2.800 al mes. Así se pone de manifiesto en el concurso que acaba de aprobar el gobierno local para adjudicar la gestión y mantenimiento del único museo municipal de la ciudad, el ubicado bajo la avenida de Santa María y dedicado a poner en valor los restos arqueológicos vinculados a la antigua fortaleza allí ubicada. Pero al margen de este uso expositivo, el CITA pretende ser utilizado como sede de otras actividades, aunque hasta ahora su rentabilidad ha sido escasa. Prueba de ello es que el último balance de visitas al recinto reflejaba una actividad de apenas 500 personas mensuales, lo que supuso el pasado año unos ingresos por venta de entradas de apenas 2.700 euros en un año, es decir poco más de 200 al mes.

Con la convocatoria de este concurso, por un precio de 32.670 euros en doce meses, el gobierno local ratifica de forma definitiva que conservará la titularidad del museo, con lo que queda descartada la posibilidad negociada en su día de incorporar este recinto a la red de la Diputación. La entidad provincial y el Concello barajaron unificar todos los espacios expositivos bajo un mismo paraguas, el de la Diputación, para abaratar costes, y para aprovechar la cercanía del Palacete Mendoza al CITA. Sin embargo, la opción se quedó en el camino, al igual que la unificación de las oficinas de información turística. Al respecto, Diputación y Xunta si han unido sus servicios en la sede del Patronato Rías Baixas, pero el Concello mantiene su puestos en la Casa da Luz, la plaza de España y Eduardo Pondal, junto a la estación.

El CITA suele cerrar un par de meses para trabajos de mantenimiento. y el pasado año redujo los días y horarios de visita, de modo que cierra dos días y medio de cada semana. Con estos recortes, fueron alrededor de 3.000 las personas que se acercaron al museo el pasado año interesadas por conocerlo, de las cuales más de 2.000 pagaron la tarifa general o la reducida, de 1,50 y 1 euro respectivamente. Así, ingresó por el abono de entradas 2.646 euros. Los meses con más visitas fueron marzo, mayo y octubre. Además de estas visitas, otras 2.000 personas acudieron al centro de interpretación para participar en alguna de las actividades que se programaron durante el pasado año, caso de presentaciones de libros, espectáculos de danza, reuniones, talleres de la Feira Franca o el festival Sete Falares.

El objetivo de la Concejalía de Patrimonio al abrir el museo a un amplio número de actividades, una medida adoptada también el pasado año, era "sacarle la máxima rentabilidad al CITA", indican los portavoces municipales, mediante actos culturales compatibles con los restos que acoge. Las mismas fuentes consideran que las 5.000 visitas registradas, que significaron en 2013 una media de poco más de 500 al mes, suponen "una cifra muy significativa si se tiene en cuenta que estuvo abierto poco más de 9 meses y redujo significativamente su horario de visita".