Se pone en riesgo la calidad del servicio y en consecuencia la calidad asistencial y obligará a amortizar 157 puestos de trabajo en toda Galicia, 21 de ellos en el CHOP ya que la empresa concesionaria aportará su propio personal. CIG-Saúde alerta de las consecuencias que, según su análisis, se derivarán de la anunciada privatización del servicio de Esterilización del Sergas.

Un servicio, remarcan desde la central nacionalista, que ha sido modernizado en los últimos años, que funciona sin problemas ni disfunciones y cuya calidad le hace acreedor de la norma ISO 9001.

CIG-Saúde exige la publicación oficial del pliego de condiciones del contrato que la Xunta ya hizo circular internamente y la paralización del proceso privatizador al entender que si se da el paso la situación será "irreversible".

No es la primera vez que este sindicato cuestiona la privatización del servicio, lo hizo el pasado 23 de mayo cuando dirigió un escrito a la conselleira Rocío Mosquera solicitándole que anulara el concurso público "de acuerdo con la voluntad mayoritaria de los profesionales" del CHOP y de los demás centros hospitalarios de la red pública gallega.

También la junta de personal del CHOP se manifestó en contra de este nuevo proyecto privatizador.