Mayo dejó una estela de 8.479 parados en la ciudad pero también generó en la ciudad una oportunidad laboral para 2.367 trabajadores que bien se reintegraron o se incorporaron por vez primera al mundo de la empresa o la administración, lo que ocurrió en 1.782 casos, o bien vieron renovados sus contratos, lo que sucedió en los otros 585 supuestos.

De los trabajadores que encontraron o consiguieron mantener su empleo en el último mes, el 33% firmó un contrato para desarrollar su actividad profesional fuera de la ciudad -785 si hablamos en números absolutos-, tal como recoge el informe mensual sobre movilidad laboral que el elabora el Instituto Galego das Cualificacións, organismos dependiente de la Consellería de Traballo. Se trata de un informe que analiza el trabajo asalariado y por tanto deja a un lado las iniciativas de autoempleo o emprendimiento que, en número creciente, abren las puertas al mundo del trabajo tanto a recién titulados, como a profesionales con experiencia o a parados.

Las altas laborales en la Seguridad Social permiten situar a los trabajadores locales desplazados fundamentalmente en empleos con sede en la ciudad de Vigo y su entorno, en Santiago y en A Coruña. Son distancias que permiten a los beneficiarios de las contrataciones mantener el domicilio en la ciudad del Lérez. Una circunstancia valorada por los citados trabajadores que en su inmensa mayoría -en nueve de cada diez casos- han firmado contratos temporales.

Polo de atracción

El informe de movilidad laboral del Instituto Galego das Cualificacións también recoge que 997 de los trabajadores que firmaron un contrato el pasado mes de mayo para desarrollar su actividad en centros de trabajo de la ciudad del Lérez, algo más del 42% del total, son personas que se incorporan desde fuera de la capital, en su gran mayoría desde los municipios limítrofes y en menor medida aunque de forma significativa desde el área de Vigo y de la comarca de Arousa. Son flujos laborales habituales, "que se dan desde siempre" debido a la condición de capital administrativa y cabeza de comarca de Pontevedra, según explican desde organizaciones empresariales como Aempe o la Cámara de Comercio. Además, añaden, "muchos son residentes y están empadronados en la ciudad".

Además de los movimientos de entrada y salida registrado en el último mes en la ciudad, los empleadores pontevedreses dieron continuidad laboral a otros 585 trabajadores que tenían contratos con fecha de caducidad y a los que renovaron, en más del 70% de los casos, la vinculación laboral una vez más con el marchamo de la temporalidad.

Los 2.367 trabajadores que fueron protagonistas del movimiento laboral de la ciudad firmaron un total de 3.272 contratos lo que acredita una de las denuncias más repetidas de los agentes sociales: los contratos no solo se han convertido en un bien escaso si no que cada vez son más precarios y uno de los parámetros de esta precariedad es precisamente su corta duración. A día de hoy, remarcan los sindicatos, más del 60% de los contratos que se realizan tienen una duración inferior a un mes y van en aumento los de días para dar respuesta a picos de actividad puntuales.

El perfil biográfico delos trabajadores que se dieron de alta en la Seguridad Social en mayo permite constatar que, si bien en el cómputo global de contratados el género no es un factor diferencial en cambio sí aparece como tal si desglosamos a los trabajadores por el destino laboral. Así si entre las personas que llegan de fuera (de los concellos limítrofes) el número de hombres y mujeres es idéntico, sin embargo entre los que salen del concello para incorporarse a sus tareas profesionales los varones son mayoría, un 55%, en tanto entre los permanecen en sus empleos por una renovación contractual las mujeres son cerca del 60%.

En lo que hay coincidencia en todos los supuestos es en la franja de edad preferida por los empleados pontevedreses pues independientemente de que sean mujeres o varones los trabajadores seleccionados se sitúan en la franja de edad comprendida entre los 30 y los 44 años. Son casi la mitad del total.

Por sectores es el de servicios el más dinámico con diferencia pues supusieron algo más del 80% tanto del número de trabajadores contratados (1.923 de un total de 2.367) como de las altas laborales formalizadas (2.677 contratos de 3.272).