El porcentaje de conductores "cazados" por la Guardia Civil de Tráfico al volante bajo los efectos de las drogas descendió en torno a un 23% el pasado año en las carreteras interurbanas de la provincia con respecto al 2012. Según los datos revelados en los últimos días por la Guardia Civil de Pontevedra, en 2013 fueron un total de 132 los pontevedreses sorprendidos al volante tras ingerir sustancias estupefacientes, de un total de 309 pruebas practicadas lo que supone un 42,7% de positivos frente al 65,8% del anterior ejercicio. Entonces fueron detectadas 220 personas cometiendo la citada infracción.

Según la Guardia Civil, la mayoría de los positivos se registraron durante la realización de controles preventivos, con un total de 109 infractores del total de 282 pruebas realizadas. Los porcentajes de positivos son mucho más elevados cuando las pruebas se realizan como consecuencia de haber cometido el conductor alguna infracción, con 18 positivos de 21 pruebas, o tras verse involucrado o haber provocado un accidente de tráfico, con cinco positivos de seis pruebas practicadas.

Cocaína, la más frecuente

En cuanto a las sustancias estupefacientes detectadas con más frecuencia, la mayoría de los conductores que dieron positivo habían consumido cocaína (en 83 casos), seguido de los opiáceos (heroína y otros, con 75 positivos) y el cannabis (con 46 conductores).

En cuando a las edades de los infractores, la mayor parte de los casos positivos se detectaron entre los conductores que tenían entre 35 y 44 años con un 35,6% de las denuncias; seguidos del 31,8% de los conductores entre 45 y 54 años. Un 24,2% de los infractores tenían entre 25 y 34 años y solo un 3% (con cuatro casos positivos en total) tenían entre 15 y 24 años.

El Instituto Armado hace público estos datos justo en plena campaña especial de vigilancia de la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas. Un dispositivo que se inició el pasado día dos y que finaliza hoy. En total estaba previsto que se realizasen más de 25.000 controles diarios de alcohol y drogas en todo el Estado en estos ocho días de campaña.

Al mismo tiempo, la DGT recuerda que la reforma de la Ley de Seguridad Vial que entró en vigor recientemente endurece las sanciones no solo para los conductores que conducen bajo los efectos del alcohol, sino también de las drogas. Así, en el caso de que el agente considere que el grado de afectación a la conducción por el consumo de drogas es merecedor tan solo de una sanción administrativa el conductor tendrá una sanción de mil euros y seis puntos del carné de conducir, la misma que aquellos infractores sorprendidos al volante con una tasa de alcohol de más de 0,50 mg/l y sean reincidentes (en el caso de los positivos por alcohol de menos de 0,50 y si no se es reincidente la multa queda en 500 euros y 4 puntos). En el caso de que el agente considere que las condiciones físicas del conductor están tan mermadas por los efectos de las drogas que el hecho debe tramitarse por la vía penal, entonces se enfrenta a una posible pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad, además de la retirada del carne de uno a cuatro años. Negarse a realizar la prueba también es delito.