Uno de los más famosos arquitectos gallegos del siglo XVII, Pedro Monteagudo, descendiente de una saga de constructores de Terra de Montes, recibió en 1685 el encargo de levantar la iglesia del colegio de los jesuitas de Pontevedra. Siguió el modelo del templo matriz de la compañía, Il Gesú de Roma, pero no pudo ver concluída su obra, que se inaugurará 14 años después de su muerte.

Una vez consagrada la iglesia, el gran edificio anexo que ocupaba el colegio todavía seguiría en obras y hoy recibe el nombre de Edificio Sarmiento para recordar que el intelectual aprendió en este centro a leer.

Sede de la Normal de Maestros, de varias facultades, Inclusa o hasta fábrica de tejidos, el edificio tuvo diversos usos, en su gran mayoría vinculados a la educación.

Por su parte, el templo sustituyó a "la antigua y poderosa iglesia de San Bartolomé O Vello", recuerda la conservadora del Museo Ángeles Tilve. Ésta es la comisaria de la exposición "De templo xesuíta a parroquial de San Bartolomeu", que se exhibe desde ayer en el Edificio Sarmiento.

La muestra reúne documentos, orfebrería, imágenes que no se exponen habitualmente al público, planos o fotografías para repasar los 300 años de historia del edificio.

Este recorrido busca ser una invitación a que el espectador visite posteriormente el templo, el protagonista de la celebración.

Como complemento de la apertura de la muestra, la Asociación Coro Liceo de Vilagarcía ofreció un concierto de música sacra.

El siguiente acto conmemorativo será la conferencia sobre el templo que ofrecerán el próximo día 12 el director del Museo, José Carlos Valle y María Ángeles Tilve Jar.