Un auténtico centro de producción de marihuana es lo que descubrió la Policía Nacional en un domicilio de la calle Princesa en el que residía un ciudadano alemán que ya estaba siendo buscado por la Justicia de aquel país por tráfico de drogas. El detenido, de 25 años de edad, ya está camino de Alemania tras decretar la Audiencia Nacional su extradición en cumplimiento de una petición realizada por su país de origen.

La coordinación policial fue clave a la hora de iniciar esta investigación. La Policía Local de Pontevedra trasladó a la Policía Nacional diversas informaciones acerca de un individuo de nacionalidad alemana que estaba residiendo en la zona vieja y que estaría dedicándose al tráfico de drogas en al ciudad, utilizando además una filiación falsa.

Los agentes recabaron diversa información adicional y fue así como en la mañana del miércoles se estableció un dispositivo de vigilancia en torno al sospechoso. Los agentes comprobaron como se subió a un vehículo de alta gama que conducía otro joven y, tras circular por distintas calles de la ciudad, se interceptó el automóvil ante las maniobras que estaban realizando al poner "en peligro, a los demás usuarios de la vía". El investigado, al verse sorprendido, intentó huir llegando a abalanzarse sobre los agentes que tuvieron que reducirlo para proceder a su detención.

Una vez en Comisaría, se recibió una solicitud de auxilio judicial procedente de un juzgado alemán en el que solicitaban una serie de gestiones para tratar de localizar en Pontevedra a esta persona, quien tenía pendiente una orden de detención por un delito de tráfico de drogas cometido en ese país. También llegó, a través de los órganos de coordinación de cooperación policial internacional, una Orden Europea de Detención y Entrega que especificaba que dicho individuo podría estar residiendo en la ciudad del Lérez y estaba siendo buscado por un delito de tráfico de drogas cometido en 2013 en Alemania, en cuya investigación se incautaron distintas cantidades de hachís, marihuana y metanfetaminas, así como una plantación de 73 plantas de marihuana.

Los policías, con la correspondiente autorización judicial, llevaron a cabo un registro en el domicilio de esta persona en al calle Princesa en donde se encontró un auténtico laboratorio o centro de producción de marihuana, con todo lo necesario para su cultivo, recolección y venta. Había un semillero con unas cincuenta plantas de pequeño tamaño, otra habitación en la que había un centenar de plantas ya muy crecidas, otra dependencia en la que había cogollos preparados para su venta, así como todos los útiles para el cultivo de las plantas como transformadores, lámparas de gran potencia, ventiladores o sustrato vegetal.

En el mismo domicilio se intervinieron pequeñas cantidades de heroína, así como numerosos botes y básculas de precisión con restos de esta sustancia por lo que la Policía deduce que también se podría dedicar a la venta de esta droga. En el domicilio se hallaron en total 33,8 gramos de marihuana, las 160 plantas que arrojaron un peso de 8,8 kilos, 21 gramos de heroína, 0,2 gramos de cocaína, 5,4 gramos de hachís y 344 gramos de sustancia de corte.

La Policía Nacional destacó la "extrema agresividad" del sospechoso, que impidió que estuviera presente en el registro domiciliario al poner en peligro la integridad física de los agentes, de la comisión judicial y la suya propia. Se detuvo a una segunda persona, un español de 25 años, que quedó libre tras declarar en Comisaría. El Grupo de Tráfico Medio de Estupefacientes y la UDEV de la Policía Nacional desarrollaron el operativo, en colaboración con la Policía Local de Pontevedra.