Desde el pasado 16 de mayo el Concello es el titular de los primeros 400 metros de la avenida de Compostela, una vez que el Ministerio de Fomento aceptó ceder el tramo entre la avenida de Buenos Aires y la rotonda de Alexandre Bóveda. Esta entrega incluye todo el puente de Santiago, pero no la pasarela peatonal sobre la carretera a la altura de Pasarón, que seguirá siendo estatal.

El gobierno local encargó hace varias semanas a la consultora Pettra la redacción de un plan de actuación de seguridad vial y mejora del tránsito peatonal que fue presentado ayer por el concejal Luis Bará y entre cuyas conclusiones más llamativas figura la reducción del número de carriles, según los tramos.

En todo caso, no será antes de 2015 cuando se acometa alguna de estas previsiones. En el caso del puente de Santiago, se propone realizar algo similar a lo ya ejecutado en el de los Tirantes, eliminando un carril (en este caso uno de los de entrada a la ciudad) y suprimir la mediana central, de modo que se puedan ensanchar las dos aceras, así como habilitar un "lombo" en cada extremo para que crucen los peatones. Estos pasos elevados también se habilitarán en otras partes del tramo, hasta un total de cinco, en unos casos aprovechando los ya existentes, pero mejorándolos, y en otros, añadiéndolos.

En todo caso, lo único que se ejecutará inicialmente es un carril-bici en la colindante calle Rafael Areses y el grueso de las obras se deja para el próximo mandato debido a los ajustes económicos actuales. De hecho, no se dispone de una previsión presupuestaria de esta reforma más allá de unos 100.000 euros para el citado carril-bici.