Una multa por cada servicio irregular en el que fue sorprendido por la Policía Local. Un taxista de Marín ha sido sancionado por el Concello de Pontevedra con 1.401 euros por realizar su trabajo en la capital sin disponer de licencia para ello. El expediente sancionador abierto el pasado mes de enero contra este profesional del volante se acaba de cerrar con una sanción inicial de 401 euros por la primera irregularidad, a la que se añaden dos multas más de 500 euros cada uno por reincidir hasta en dos ocasiones más el mismo día.

El taxista fue sorprendido por agentes de la Policía Local cuando realizaba servicios completos dentro del municipio capitalino, (recogiendo y dejando a sus pasajeros dentro de la ciudad) una labor para la que no dispone de licencia, según explicó ayer el concejal portavoz municipal, Raimundo González Carballo. El edil explicó que el reglamento establece desde 1996 que las carreras completas solo las puede realizar en Marín, donde está radicada su vivienda. También podría recoger pasajeros en Marín y llevarlos a la capital y viceversa, pero no trayectos con origen y destino en un municipio fuera del autorizado, salvo casos excepcionales y rellenando un formulario específico.

Según explicaron fuentes del sector esta picaresca es muy habitual en la ciudad si bien se admite que es difícil de "cazar" a los infractores y demostrar la infracción. No fue el caso de este taxista de Marín, al que la Policía Local sorprendió en plena irregularidad.

Según la denuncia formulada por los propios agentes, los hechos sucedieron el pasado 17 de enero, cuando a las 12.30 horas se localizó a este taxista en la calle Camiño de Ferro de Pontevedra dejando a un cliente. Según consta en el expediente cuya resolución se conoció ayer, este usuario aseguró que había solicitado los servicios del vehículo en las inmediaciones del cementerio de San Mauro, por lo que se trataba de una carrera con origen y destino dentro del término municipal capitalino.

Pero es que en el caso de esta taxista de Marín, la supuesta infracción no la realizó una vez sino tres pese a que "se le advirtió en el primer caso de esa irregularidad", según explicó González Carballo. Según la versión municipal, después de dejar al usuario en la calle Camiño de Ferro, en las inmediaciones de la estación del ferrocarril, el profesional marinense recogió a otros dos clientes en el mismo lugar. La Policía Local siguió al vehículo de alquiler en su recorrido por el casco urbano y comprobó que dejaba a uno de los ocupantes en la calle Rosalía de Castro, si bien no pudo determinar donde se bajaba el otro "por circunstancias del tráfico".

Todo apunta a que la operación policial en la que se detectaron estas anomalías obedecía a sospechas anteriores toda vez que existían denuncias al respecto del gremio. De hecho, desde la agrupación de autopatronos se reconoce que estas infracciones en las que taxistas de otros municipios realizan servicios en Pontevedra son "bastante habituales".