La lonja de Campelo, por la que pasan otros productos del mar además de almejas y berberechos, acumula en estos primeros cinco meses del año una caída de ingresos y ventas que ronda el 60%. Es, de largo, la rula de la ría de Pontevedra con una situación más dramática, al ser la más castigada por la marea roja y otros problemas, pero en todos los puntos de subasta se han registrado hasta ahora descensos. Así, la de Portonovo acumula entre enero y mayo (con respecto al mismo periodo de 2013), una caída del 30% en el número de kilos y del 14 en facturación, mientras que Marín parece soportar mejor esta crisis, al bajar un 19% la cantidad de pescado y solo un 9% los ingresos.

En el caso de Pontevedra, una pequeña lonja ubicada en el Mercado de la calle Sierra, el bajón de actividad es notable, al pasar de 53.000 euros movidos en el primer tramo de 2013 a apenas 28.000 en la actualidad. Esta rula trabaja de forma especial con camarón y centolla, que suman 1.535 kilos comercializados ahora, frente a los 2.860 de hace un año.