La Xunta ha concluido la reparación de los últimos daños que registró el puente medieval de Pontesampaio, cuando dos accidentes ocurridos en las pasadas navidades dañaron uno de los pretiles y sus piedras cayeron al río. Responsables de la Xunta visitaron el resultado de los trabajos acompañados por el portavoz municipal del PP Jacobo Moreira, que aprovechó para solicitar que se estudie la posibilidad de instalar semáforos en los dos extremos del viaducto, muy estrecho y que no permite que se crucen dos vehículos a la vez.

Moreira cree que con estas señales luminosas "se regularía la circulación de vehículos y se contribuiría a que no se produzcan accidentes de tráfico". El edil sugiere que al menos los semáforos estén operativos durante la temporada de verano, cuando se registra un mayor volumen de circulación en el puente.

El servicio Provincial de la delegación en Pontevedra de la Axencia Galega de Infraestruturas asumió en febrero pasado (dos meses después de los daños) la reparación de esos desperfectos, toda vez que el viaducto forma parte de la carretera PO-264, de titularidad autonómica, entre Paredes (Vilaboa) y Arcade (Soutomaior).

Pese a su valor histórico, el puente medieval sobre el río Verdugo está abierto al tráfico ya que constituye la principal conexión directa entre Pontesampaio y Arcade y evita que los vecinos de ambos lugares tengan que dar un amplio rodeo en coche para ir de un punto a otro.