Exceso de aforo, infracción del horario de cierre, consumo de alcohol en espacios públicos no permitidos, carencia de licencia para actuar como bar o incumplir las normas de veladores en las terrazas. Son algunas de las denuncias que la Policía Local formuló el pasado año contra los perjuicios y excesos de la "movida nocturna". Supone una media aproximada de cuatro expedientes a la semana, pero en las casi 200 infracciones denunciadas en 2013 no figura ninguna medición, por parte de los agentes, de excesos de ruidos en los locales, pese a que hubo más de 90 quejas por contaminación acústica, si bien en buena parte de los casos se debían a molestias procedentes de viviendas.

La Policía Local no está facultaba para el uso de sonómetros -una tarea que deben realizar ingenieros- de ahí que el pasado año la plantilla de agentes no efectuara mediciones, una situación que provocó incluso la intervención del Valedor do Pobo.

Al margen de este asunto, la Policía Local formuló el pasado año 177 denuncias relacionadas con la "movida nocturna", 128 de ellas directamente a locales de ocio y otras 49 por consumo de alcohol en la calle en los lugares no permitidos, que es todo el casco urbano salvo el "botellódromo" instalado en el recinto ferial. El fenómeno del "botellón" en la ciudad es el que generó mayor número denuncias, seguido muy de cerca por las infracciones del horario de cierre, con 41 casos. De hecho, ambas infracciones acaparan más de la mitad de todos los expedientes policiales relacionados con la "movida". Por exceso de aforo se formularon siete denuncias, otras siete por ejercer una actividad distinta a la autorizada, 13 más por carecer de licencia, otras 11 por cambiar la titularidad del local sin permiso, quince por desobedecer el decreto de cese de actividad y 16 por infracciones de la ordenanza de veladores. Bajo el epígrafe de "otros" se agrupan 18 casos y destaca que no se formuló denuncia alguna por tolerarse el consumo de drogas dentro de los locales. Asimismo, se desprecintaron tres locales y otros tres equipos musicales.

Las molestias que ocasiona la "movida nocturna" son un argumento habitual en las quejas de los ciudadanos ante el Valedor do Pobo y que provocaron varias recomendaciones al Concello. En el apartado de ruidos, el Valedor reprochó al gobierno local que alegue "escasos recursos" para no realizar mediciones. El Valedor apunta que este argumento supone "ver en la crisis una disculpa para no hacer frente a su obligación legal" y subraya una queja respondida por el concello diciendo que "el problema era que los policías locales no tenían suficientes conocimientos para realizar esa labor", por lo que recuerda que "tal cosa se había indicado ya hace tiempo y en cualquier caso, era responsabilidad del propio concello resolverla cuanto antes".

Otro asunto centrado en la capital es el "ruido procedente de los clientes de los establecimientos y de la falta de actuación adecuada de sus propietarios y de los concellos". El Valedor cita un caso en Pontevedra que ya dio lugar en el pasado a una recomendación "para evitar el consumo por los clientes a las puertas del establecimiento y las molestias provocadas por la concentración de personas perturbando a los vecinos con ruidos evitables". Pero esa recomendación, que llegó a ser reiterada, no fue atendida por el Concello ya que "en su última respuesta insistió en su tesis de que resulta imposible evitar este tipo de molestias", aunque en el último requerimiento "por lo menos se comprometió a realizar una consulta a la asesoría jurídica", tras recordar el Valedor que "su propia ordenanza municipal obliga a evitar estas conductas".

Al margen de los asuntos directamente relacionados con la "movida", la Policía Local atendió o formuló más de mil denuncias por otras infracciones el pasado año, entre las que destacan las 67 a dueños de perros por carecer de seguro, no ir con correa o no estar cesado, entre otras deficiencias. También se abrieron 23 expedientes relacionados con la venta ambulante y 48 por obras sin licencia o no ajustarse a ella.

Los particulares presentaron ante los agentes más de medio millar de denuncias, en general contra otros ciudadanos o contra el propio Concello.