El próximo pleno de la corporación municipal de Marín (9 de mayo) debatirá un reconocimiento de crédito por valor de 400.000 euros, destinados a pagar facturas pendientes de la empresa concesionaria de la recogida de basura, Urbaser. Se trata de facturas correspondientes al año 2013, cuando el Concello dejó de pagar a la empresa al tiempo que le abría un expediente sancionador por incumplimientos del contrato.

Por su parte, la firma reclama al ayuntamiento de Marín más de 700.000 euros, por impagos pendientes desde el período 2007-2011, cuestión que será dirimida por el juzgado, ya que el Concello no está conforme con esta deuda.

Los 400.000 euros que ahora se abonan a la empresa corresponden a las facturas que el gobierno local ha admitido como correctas, ya que tras el inicio del expediente sancionador el Concello no está de acuerdo con todos los adeudos presentados por la concesionaria.

Antes de que el juzgado dirima sobre la reclamación de más de 700.000 euros presentada por Urbaser, el ayuntamiento irá abonando como ingresos a cuenta todas aquellas facturas que considere correctas y legítimas, según explicó el concejal de Facenda, Manuel Santos.

El equipo de María Ramallo abonó -tras acceder al gobierno local en 2011- otro lote de facturas atrasadas, por un importe semejante, de unos 400.000 euros. Se pagaban así cantidades pendientes hasta el año 2007.

Desde entonces se han ido sumando más facturas con demora de cobro, pero el gobierno local solo irá pagando aquellas que considera justificadas y que en este nuevo reconocimiento de crédito vuelven a sumar 400.000 euros. La obligación del Concello de abonar el grueso de la deuda que reclama la empresa será decidida por el juzgado, previsiblemente a finales de año.

Contrato hasta 2017

Urbaser renovó el contrato de la limpieza en 2001 por un período de 16 años. Concluiría en enero de 2017, pero en el último año el Concello le abrió un expediente sancionador por incumplimientos del contrato.

Estos incumplimientos se basan en la frecuencias mínimas de recogida y de lavado de los colectores, implantación informática de los contenedores, remisión de informes mensuales y anuales (con las cantidades recogidas, volúmenes, etc.), informes de mantenimiento de la maquinaria, así como los relativos a la recogida de residuos voluminosos, aceites y animales muertos (llamadas, incidentes, material recogido, etc.). También se le atribuye incumplimientos en la instalación de contenedores de 6 metros cúbicos para la recogida de residuos procedentes de podas y limpieza de playas, control de calidad con la elaboración de una encuesta representativa, campañas informativas de motivación, o la instalación y mantenimiento de un sistema informático para la Planificación Operativa y Control del personal, con acceso para el Concello, entre otros.