La crisis y la precariedad también se llevó por delante la prevención y la seguridad laboral. En aras de preservar el empleo, un bien escaso, los trabajadores evitan notificar accidentes leves, aguantan en su puesto cuadros de enfermedad no invalidantes y no reclaman medidas de autoprotección para no significarse y/o suscitar un conflicto. En la denuncia coincidente que ayer hicieron los sindicatos CC.OO, UGT y CIG con motivo del Día Internacional de la Salud y Seguridad en el Trabajo, en el que también denunciaron el "lesivo papel" jugado por las mutuas en este escenario ya que con la nueva ley que está en fase de tramitación sus médicos tendrán la potestad de dar altas no solo de procesos ligados a accidentes de trabajo o incidencias profesionales sino también de enfermedades comunes obviando el dictamen de los facultativos del Sergas.

CC.OO salió ayer a la calle para denunciar esta situación y lo hizo con una manifestación de delegados que partió del edificio sindical y concluyó ante la sede provincial del Partido Popular en donde dejaron un manifiesto reivindicativo ya que "aquí tienen un despacho los diputados del PP en el Congreso" explicó el secretario comarcal, José Luis García Pedrosa, que confía en que trasladen a la Cámara varias demandas que "corrijan" la nueva Ley de Mutuas.

García Pedrosa advierte que la nueva norma "lo único que va a hacer es que muchas patologías no se aborden con criterios médicos, si no con meros criterios mercantilistas". El sindicato exige la retirada de "los elementos lesivos para los trabajadores" recogidos en el anteproyecto legislativo y una mejora en la normativa de enfermedades profesionales para facilitar su reconocimiento.

También instan la aprobación de una Estrategia española de seguridad y salud en el trabajo 2013-2020 que incluya objetivos concretos de reducción de siniestralidad y que se mantengan las inversiones públicas en prevención de riesgos laborales.