Unidos a la causa hay varios informes elaborados por técnicos de la Consellería de Cultura a petición del Seprona en los que se certifica el valor histórico y cultural de la vía a pesar de que no está catalogada. Los técnicos destacan "la singularidad del camino, elemento que puede considerarse como expresión de una arquitectura o ingeniería tradicional hoy ya abandonada, y cada vez con una presencia más escasa", cita el juez en su auto. Señala además que la vía es ya mencionada en escritos del año 1745 y que el camino histórico en el tramo afectado por las obras "fue destruido en cuanto a su condición de tal". Las obras realizadas tuvieron por objeto la ampliación del camino para lo que fueron destruidos tanto el camino empedrado como los muros tradicionales que actuaban como linde e incluso se cortaron carballos.