Además de los numerosos edificios del casco urbano que están en esta situación de ilegalidad, la mayor parte de las viviendas unifamiliares de las parroquias sufren también este problema. Desde que entró en vigor el nuevo plan y con él se pueden legalizar las viviendas, únicamente "unas 13 o 14 casas", indica el edil de Urbanismo, se han acogido a esta medida.

Hay que recordar que ningún aprovechamiento bajo el tejado estaba permitido por el anterior planeamiento, con lo que casi todas las viviendas están en situación de ilegalidad, si bien este defecto puede subsanarse tramitando las debidas licencias. Los edificios que se benefician experimentan así una revalorización.