Desde hace tres años la Policía Local de Pontevedra cuenta también con el equipamiento suficiente para la detección de drogas tóxicas en el organismo de los conductores mediante la prueba del "drogotest".

El elevado coste de cada una de las pruebas fue una de las razones principales que llevó a la Policía Local a elaborar un protocolo propio que establece en qué casos se debe realizar esta prueba. Los "narcotest" se llevarán a cabo cuando la prueba de la alcoholemia dé negativo pero los agentes observen síntomas evidentes de que el conductor pudo haber ingerido o consumido algún otro tipo de sustancia. Es por ello que el porcentaje de positivos es muy elevado en comparación con el de las alcoholemias. Es decir, las pruebas no son aleatorias, sino que se realizan solo a aquellas personas cuyo estado ya infunde algún tipo de sospecha a los agentes. Esto arroja un porcentaje de positivos del 67% con respecto a las pruebas practicadas, una décima más que el año anterior. La Policía Local detectó en 2013 a un total de 37 conductores o pilotos de ciclomotores bajo los efectos de sustancias estupefacientes. Un dato curioso y puede que también preocupante es que sí que aumentaron de forma significativa las personas que fueron sorprendidas al volante tras haber consumido más de una sustancia estupefaciente. De los seis del pasado año se pasó en 2013 a un total de diez. Seis de ellos habían consumido dos sustancias distintas y en cuatro la mezcla de drogas era de tres o más. La droga más detectada sigue es el cannabis (con 29 positivos), seguida de la cocaína con 9 y los opiáceos (heroína) con 8.