En una fecha tan simbólica como el 25 de abril, en el 40 aniversario de la Revolución de los Claveles, la Semana Galega de Filosofía (SGF) despidió su edición dedicada a la revolución, cinco días de debates en los que se presentaron experiencias y perspectivas altermundistas, marxistas, anarquistas, nacionalistas... Todos ellas coincidieron en la crítica a un sistema económico cuyas élites "se enriquecen a costa de universalizar la pobreza", señaló la profesora y tesorera del Aula Castelao, Montserrat Arén, al dar lectura a las conclusiones del congreso.

Recordó que el capitalismo se rige exclusivamente "por el principio del beneficio, en el que el único valor es el valor de cambio, por obra del cual todo se convierte en mercancía" y la clase trabajadora está hoy abocada "a no tener ni trabajo, o a emplazar un nuevo significante, working poor" ('trabajador pobre').

A la desregulación económica, el paro y la precarización de las condiciones de trabajo se suma "la privatización de los servicios públicos, que podrían contribuir a atenuar las consecuencias de esa desigualdad", indicó.

En el caso de Galicia, añadió Montserrat Arén, se añade una operación de desmantelamiento del tejido productivo propio, con lo que "se nos condenó no solo a la dependencia económica sino, incluso, a la alimentaria; hoy la juventud gallega se ve obligada a emigrar para sobrevivir, como anteriormente se vio forzada la generación de nuestros padres y abuelos".

En lo que respeta a lo político, aseguró que los estados ya no ocultan su función de simples gestores al servicio del gran capital. "Nuestros gobiernos están cediendo la gestión de nuestra dignidad, el derecho a una educación digna y a ser asistidos en caso de enfermedad, a la voracidad absolutamente insaciable del monstruo".

Incidió en que la situación "es esperpéntica" hasta el punto de la banca, "rescatada de sus desfalcos privados con capital público atesora viviendas desocupadas mientras miles de familias no tienen un techo, siendo desahuciadas por las fuerzas de seguridad que se pagan con sus impuestos".

En opinión del Aula Castelao, organizadora de la SGF, asistimos a un vaciado de la categoría que las democracias liberales levantaron como su gran bandera contra lo que llamaron el totalitarismo, una bandera que era la categoría de ciudadano como sujeto de derechos.

En este escenario, el Aula Castelao volvió a convocar al retorno al pensamiento filosófico. "Estamos viviendo", indicó su portavoz, "una regresión en derechos y en condiciones de vida materiales que nos retrotraen al siglo XIX, donde se vuelve a hacer verdadera la frase de Marx de que el proletariado no tiene nada que perder salvo sus cadenas".