El presidente de Portos de Galicia, José Juan Durán, no ocultó ayer en Pontevedra la urgencia que tiene tanto para el Club Naval como para las cofradías de la Ría el dragado del río Lérez. Reconoció que se trata de una actuación "importante" y por eso entendió que sea una cuestión recurrente cada vez que visita la ciudad del Lérez. Ayer insistió en que, aunque los ritmos y los trámites de la administración puedan ser más lentos de lo deseable, el proyecto "se sigue desarollando en los plazos previstos".

Aunque sin poner una fecha sobre la mesa para que las dragas puedan estar ya retirando fango del fondo del río Lérez, José Juan Durán insistió en que los dos estudios que es necesario completar antes lanzar de forma definitiva el proyecto están ya a punto de finalizar. Uno de ellos, el de estudios de dinámicas del litoral, se encuentra ya "cerrado" y el segundo, el informe de impacto ambiental , "está a punto de finalizar".

De hecho, recordó que los sondeos realizados por unos buzos en las últimas semanas en el fondo del Lérez a la altura del Club Naval tenían precisamente como objetivo recabar datos para este informe de impacto ambiental y para la futura ejecución del proyecto, dado que el objetivo era conocer cuál era la composición del lecho del río en esa zona, así como de los sedimentos acumulados durante décadas y que será necesario dragar.

Durán aseguró que en cuanto se completen estos dos informes se procederá a su publicación en el DOG y se iniciará la fase de informes sectoriales. "En lo que respecta al dragado del Lérez no solo se están cumpliendo los plazos, sino que creo que el proyecto va a buen ritmo", aseguró el presidente de Portos, quien recuerda que la tramitación de este tipo de proyectos no esta exenta "de cierta complejidad". Con todo, insistió en que el dragado se está impulsando "con toda la celeridad administrativa posible".

Para el Club Naval, la rapidez a la hora de ejecutar esta actuación tiene que ser máxima puesto que la entidad se ve obligada a no utilizar un pantalán al quedar los barcos en dique seco cuando baja la marea. Una situación que está conllevando la consiguiente pérdida de socios e incluso el riesgo de desaparición del ente.