El profesor de las universidades alemanas de Bremen y Aquisgrán Raúl Fornet-Betancourt, el nacionalista gallego y fundador de la UPG Bautista Álvarez y el político venezolano de origen gallego Faruco Sesto protagonizarán hoy la jornada de clausura de la Semana Galega de Filosofía (SGF), que dedica su 31 edición al tema "Filosofía e Revolución".

Fornet expondrá en la sesión de mañana, tradicionalmente la de carácter más filosófico, el tema "Revolución, humanismo y filosofía intercultural". Por su parte, Bautista Álvarez protagonizará la conferencia de tarde, centrada en Galicia, con la charla "Repensar a Transición, a Galicia que puido ser" y tomará el relevo en la ponencia de la noche, la más divulgativa, el político venezolano nacido en Galicia Farruco Sesto, cuya intervención se centrará en la revolución bolivariana y la situación actual de su país.

Farruco Sesto, que será presentado por el ex presidente de la Real Academia Galega (de la que también es numerario el político venezolano), es el autor homenajeado en esta edición 2014 del simposio, que cuenta con unos 300 congresistas.

Éstos tuvieron oportunidad ayer de escuchar las intervenciones del historiador anarquista francés Frank Mintz y de los expertos en arte Valeriano Bozal y María Ruido. El primero fue catedrático de Historia del Aurte de la Universidad Complutense y profesor de Estética de la Autónoma de Madrid, miembro del consejo rector del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) y presidente del patronato del Museo Reina Sofía.

Bozal defendió que tanto el compromiso como el desinterés, dos conceptos que en principio parecen excluyentes, han donado la estética y la historia del arte moderno. Analizó la relación entre los dos polos y la vía que los vincula en el arte español de finales de los años 50 y principios de los 60, con autores como Chillida, Millares, Oteiza, Tâpies, Gordillo o Equipo Crónica y defendió que el desinterés aparente en el arte oculta un profundo compromiso . Así, se refirió a que las composiciones de Millares "con sus pinturas con telas de sacos, sus desgarros, incluso sus figuras humanas" muestran una posición en el mundo muy especifica. esta disposición de crítica a la situación política también aparece en los "cuerpos abiertos y gritos de desesperación" de Oteiza.

Recordó que este tipo de arte se da en un contexto específico, el franquismo, y con la gestualidad se pone de manifiesto la exasperación: "Es la expresión de la exasperación", recordó, "pues cuando el mundo es exasperante y no se puede huir de él, la respuesta es el grito".

Por su parte, la artista, realizadora e investigadora María Ruido no ocultó su escepticismo con el término relvolución "por vi como unha, las llamadas revoluciones árabes, se volvían involución". Incidió en que el arte está marcado por las condiciones de producción de cada momento y "da forma a la realidad, no la refleja, la construye, además debe construirla en un espacio de pensamiento que explicite su contexto".

Incidió en que se da una despolitización de la cultura y, paralelamente, una estetización de la política y expresó su convencimiento de que es en los medios "donde se está jugando la lucha por la hegemonía de la memoria colectiva".