El grupo municipal del PP sufrió ayer su cuarta baja (de un total de 11 concejales) desde que Jacobo Moreira es su portavoz, cargo al que ascendió en marzo de 2012. La edil María Biempica hizo ayer oficial un abandono que ya se atisbaba desde hace meses debido a la "insostenible" convivencia con el propio Moreira, patente desde hace meses pero que se hizo evidente cuanto la concejala rompió, en febrero pasado, la disciplina de partido y votó contra la reforma de la ley del aborto que propugna el Gobierno central. En diciembre de 2012, tres concejales -José Manuel Guillán, Begoña Laya y Celia Soto- también dimitieron por idéntica "incompatibilidad" con Moreira, pero su caso renunciaron al acta de concejal y se mantuvieron en el partido. En cambio, ahora Biempica se da de baja temporal en el PP pero continuará en la corporación como concejala no adscrita. "Yo vine aquí a trabajar por mi ciudad y no me dejaron; espero hacerlo a partir de ahora", explica la interesada.

La decisión no fue recibida por sorpresa al portavoz Jacobo Moreira, consciente del distanciamiento que hay desde hace meses entre Biempica y los demás integrantes del grupo, pero sí le pilló a contrapié, toda vez que no fue informado previamente. La ya exconcejala del PP explicó ayer que la decisión "la vengo meditando desde hace tiempo, pero la tomé" el martes pasado. Y ayer, a primera hora, la hizo oficial porque "no me siento respetada ni respaldada, que era la único que pedía a mis compañeros", si bien quiere dejar claro que el único causante de esta escisión "es Moreira", con el que no volverá a trabajar mientras esté al frente del grupo y, en su caso, del partido local.

La crisis de los salarios

En una carta abierta dada a conocer al mismo tiempo que comunicaba su decisión al alcalde, Miguel Fernández Lores, Biempica señala que "no cuento con las condiciones que me permiten seguir cumpliendo mi labor como es debido. El distanciamiento cada vez mayor con el portavoz del grupo hace insostenible mi permanencia en las filas del Partido Popular, como habría sido mi mayor deseo. Permanecer en las condiciones actuales sería conformarse con ser un concejal florero, condición que es absolutamente contraria a los principios que me caracterizan". Asegura que continuará como concejala no adscrita "hasta finalizar" el último año de mandato "por mi vocación de servicio, por aquellos que votaron por mi, por los que sin ser del PP me han manifestado su apoyo y para intentar cumplir desde mi nueva posición con el programa del partido que hasta ahora he representado".

Tras esta declaración formal, esta abogada pontevedresa de 39 años, militante del PP desde su mayoría de edad, recordó que esta crisis comenzó en julio de 2012, cuando el gobierno local retiró las dedicaciones exclusivas a la oposición (ella contaba con una parcial). "Es muy triste que siempre se esté hablando de los sueldos, pero Moreira decidió unilateralmente meterse en esta dinámica, y aún sigue, pero a mi se me criticaba (desde el grupo) por pedir la devolución de aquella dedicación". De hecho, este asunto fue el detonante de la primera gran crisis interna, con la dimisión de tres ediles en diciembre de 2012. Los tres formaban parte, al igual que Biempica, de los seis concejales díscolos que cuestionaron durante meses al portavoz, una crisis que obligó a intervenir a la cúpula del partido, especialmente el presidente provincial, Rafael Louzán y el secretario xeral del PPdeG, Alfonso Rueda. "Entonces se me pidió paciencia y que aguantara, pero un año después nadie hace nada, todo sigue igual". Aun así, asegura que "el partido en la provincia y en Galicia, y los afiliados, me apoyan".

Ley del aborto

La gota que derramó el vaso fue su voto contra la reforma de la ley del aborto, hace dos meses, una postura de la que no alertó previamente a mis compañeros porque "no me dejarían hacerlo pidiéndome que no fuera al pleno y eso sería de cobardes, no es mi estilo". "Desde entonces -añade- el distanciamiento fue mayor y los reproches, y a la gente se le aísla muy fácilmente y más teniendo poder. Me sentía sola". Insiste en que "desde la marcha de Telmo Martín la situación cambió bastante y ahora se ha vuelto insostenible, no hay con quien hablar, solo se me exige pero no se me permite nada".

Biempica asegura que su objetivo "no es que se cambie al candidato" ni forzar medidas ante el próximo congreso local del PP, pero deja claro que "con Moreira no volveré a trabajar". Confía en sí poder hacerlo como edil no adscrita, pero desconoce qué pasará dentro de un año, en las elecciones de 2015. De momento, baraja crear un blog para contar sus experiencias.