Poner en el mercado entre 30 y 40 millones de botellas de vino y alcanzar una facturación de 180 millones de euros. Es el objetivo económico que se ha marcado la Denominación de Origen Rías Baixas para el año 2018. Para conseguirlo se ha dotado de un plan director, el segundo en doce años, elaborado por la Escuela de Negocios de la Fundación Novacaixagalicia. Un plan director en el que se constata la evolución de la denominación de origen en la última década, en el que se definen sus debilidades y fortalezas y en el que se señalan las estrategias a seguir para avanzar en la expansión comercial de unos caldos de buena calidad, apreciados por los paladares más exquisitos y que han sabido sustituir el marchamo de "caro" por el de "buena relación calidad-precio".

El presidente del Consello Regulador Rías Baixas, Juan Gil y el director de la Escuela de Negocios, Eduardo García Erquiaga, presentaron ayer al sector el nuevo plan director en una jornada informativa a la que asistieron productores y bodegueros.

El plan director recoge estrategias comerciales para ganar cuotas de mercado sin perder la esencia de unos blancos con nombre propio reconocido, es decir, cuidando y cultivando su calidad y especificidad. También apuesta por la importancia de la Denominación de Origen como generadora de empleo y de promoción turística de las Rías Baixas.

Juan Gil de Araújo habló de la necesidad de situar el mercado nacional en el centro de la expansión comercial de los vinos Rías Baixas en los próximos años. "Hemos distraído con la apuesta por la internacionalización, que tan buenos resultados ha dado, el mercado nacional" señalaba para, a continuación, citar expresamente comunidades autónomas como Andalucía o las capitales españolas como potenciales nichos de clientes. Aún así, explicaba el presidente del Consello Regulador Rías Baixas, la cartera comercial se reparte de la siguiente manera: un tercio de las ventas se hace en el mercado gallego, un tercio en el mercado nacional y un tercio en el internacional.

Retos

Si el mercado nacional es uno de los principales retos cara a los próximos años, el otro es ampliar la apuesta por las consumidoras tras constatarse el creciente interés de las féminas por el mundo del vino como sujetos activos.

El buen posicionamiento de los caldos de la denominación de origen Rías Baixas cara a la recuperación de los mercados nacional y de las delicatessen, mermados en los últimos años por la crisis económica, fue subrayado por el director de la Escuela de Negocios. Eduardo García apeló a símiles deportivos para dejar claro el alto nivel de la producción del litoral pontevedrés: "Somos el Rafa Nadal de los vinos de España", indicó para ya metido en la arena de la alta competición añadir "Rías Baixas no ha necesitado 40 años como el Atlético de Madrid para jugar la final de la Champions nosotros ya disputamos esos partidos".

Más de 6.700 viticultores y 177 bodegas son cifras que hablan por sí mismas del peso económico que aglutina la Denominación de Origen Rías Baixas, una producción que ocupa 3.621 hectáreas, el 2% del suelo rústico de Galicia. Pero además, e íntimimamente ligado con el peso económico, está el peso laboral, que quiso poner en valor García Erquiaga.

Empleos

El sector vitivinícola, explicó, genera en la zona un total de 7.637 empleos directos estables y 5.211 de carácter eventual en la épocas de mayor actividad. Son unas cifras que suponen que la Denominación de Origen Rías Baixas aporta más del 7 % de los puestos de trabajo directos de los municipios en los que se asienta, porcentaje que se eleva hasta el 12% cuando llega la vendimia.

El director de la Escuela de Negocios de la Fundación Novacaixagalicia recurrió a los publicitados "floteles" para dejar en evidencia la importancia del empleo que genera el vino Rías Baixas: "un flotel supone 500 empleos durante unos años, aquí estamos hablando de 14 floteles para todas la vida". En consecuencia, sostiene García Erquiaga nos encontramos ante un "sector estratégico que crea empleo en el medio rural, lo que tiene un valor doble o triple ya que también ayuda a asentar población y a la sostenibilidad del territorio".