La Consellería do Medio Rural e do Mar procedió ayer a resembrar 846 kilos de almeja en un banco de libre marisqueo de Galicia, marisco que formaba parte de las 2,3 toneladas de almeja decomisadas la semana pasada en un control en la AP-9 en Barro por efectivos de la Guardia Civil de Pontevedra por irregularidades en la documentación del mismo.

Cabe recordar que el operativo se desarrolló en el peaje de la AP-9 en Curro y allí fue inspeccionado un camión que portaba 2.348 kilos de almeja. La mercancía fue inmediatamente paralizada al presentar irregularidades en parte de la documentación y otras partidas por no poder justificar su destino. Según explicó ayer la Xunta, 800 de esos kilos fueron inmediatamente puestos a disposición de la empresa que reclamó ser la destinataria en el momento de la inspección. El resto de la almeja (1,5 toneladas) fue llevada al IGAFA de A Illa de forma cautelar ya que las empresas destinatarias negaron en un primer momento serlo. A lo largo de las últimas semanas, dos empresas que negaran ser las destinatarias de la almeja reclamaron su propiedad, de forma que se procedió a la entrega de otros 700 kilos. No sucedió así con los 850 kilos restantes, de los que no se pudo acreditar su destino. De esta forma, tras superar los correspondientes controles y análisis por parte del Intecmar que garantizaban el estado del molusco, éste fue resembrado en un banco marisquero.