Pero lo que más parece molestarle es no poder reemplazar a Biempica por otro compañero. La edil ya apuntaba que "a ellos les gustaría que me fuese pero seguiré trabajando como el que más". En cambio, Moreira cree que esa decisión de ser no adscrita no será bien recibida por la militancia. "Veremos cómo se tomo que no deje el acta. Este es un partido libre, en el que respetamos los derechos y opiniones de todos y nunca se le reprochó su postura sobre el aborto", algo que la afectada niega una y otra vez. Sea como sea, Moreira cree su grupo "va por el camino" hacia la Alcaldía.

César Abal, se convirtió en concejal cuando Martín abandonó el Concello, pero con la crisis de finales de 2012 entró de lleno en el círculo de confianza de Moreira. Al ser preguntado por el episodio de ayer desvió la respuesta oficial al propio portavoz, pero quiso expresar su "opinión personal", que no tiene desperdicio: "Su decisión es coherente con la postura distante hacia el resto del grupo y además, con esta medida consigue su objetivo, que no es otro que tener un salario". Biempica lamentó ayer mismo estas palabras: "Comentarios de este tipo son los que llevo sufriendo desde hace meses de mis compañeros".

Ese mismo objetivo es el que persiguen María José Rodríguez Teso, Ricardo Aguilar y Pablo Fernández con sus recursos judiciales y administrativos para recuperar las dedicaciones exclusivas perdidas en 2012, pero para César Abal, en este caso se trata de "restituir un derecho". El algunos círculos se apuntaba ayer que Abal hablaba por boca de Moreira al decir lo que dijo.