Vivir simplemente para que otros puedan vivir o vivir de modo más sencillo para vivir mejor. Son dos de las máximas el decrecimiento (una corriente de pensamiento que aboga por la reducción paulatina del crecimiento económico para facilitar una mejor relación entre el hombre y la naturaleza) que ayer repitieron varios de los participantes en la segunda jornada de la Semana Galega de Filosofía (SGF). En ella el medio ambiente compartió protagonismo con el recuerdo de la Revolución de los Claveles en su 40 aniversario, encarnado en la conferencia del principal artífice del 25 de Abril, el exmilitar Otelo Saraiva de Carvalho.

La Asociación Pola Defensa da Ría dio lectura a un manifiesto contra la prórroga de la concesión para que Ence ocupe los terrenos de dominio público marítimo terrestre en Lourizán, además de anunciar movilizaciones contra esta pretensión, momentos antes de que el biólogo y activista Xosé Veiras García tomase la palabra para analizar la relación entre el monte y la sostenibilidad.

"La sostenibilidad también es revolución", defendiendo el ponente, "porque para mejorar la situación del planeta no basta con la mejoras del estatus quo".

El experto abogó por superar la lógica del productivismo capitalista y tener en cuenta que el monte no es solo una fuente de recursos (en este caso de madera de eucalipto) sino esenciales para el futuro de Galicia en un contexto de crisis.

"El monte genera energía renovable y de servicios culturales, de ocio, además de tener efectos de regulación climática y ser regenerador del suelo".

En una comunidad en la que el monte se extiende en la mitad del territorio, este recurso sigue estando infravalorado socialmente, indicó el ponente, que arremetió contra la eucaliptización por sus negativos efectos "sobre la biodiversidad, el agua y el suelo, además del incremento del riesgo de incendios".

Veiras García recordó que más de 1,5 millones de hectáreas de Galicia están cubiertas por árboles, "hacía mucho tiempo e esto no sucedía", pero quedan pocos bosques primigenios.

Defendió que el modelo económico promovido por la globalización nos está llevando a una catástrofe global y la huella ecológica supera a lo disponible: "Hace 7 o 8 años se precisarían tres planetas si todos viviesen como gallegos". Así, plantea como solución el decrecimiento: "No hay alternativas mágicas".

El primer ponente de la jornada fue el pensador italiano Domenico Losurdo, que planteó la necesidad de repensar la lucha de clases como agente capaz de ejercer de motor del cambio social. En una conferencia titulada, "Marx, la teoría de clases y la situación actual", abogó porque la clase obrera "se forme como tal" y adquiera efectivamente conciencia de clase y se sepa proletariado.

En su opinión, la lucha de clases no es hoy una lucha por las mejoras salariales sino, más allá, "la lucha por una abolición de la esclavitud, esto es, las condiciones generales de disposición social y económica... Es una lucha contra la división del trabajo en explotadores y explotados".

A juicio del pensador italiano y profesor de la Universidad de Urbino, esta lucha por la mejora social ha de se internacional, dado que el sistema económico se extiende a lo largo del planeta. En este punto analizó el movimiento colonial, que a su juicio evoluciona en paralelo al creciente sistema de opresión de los pueblos, algo que considera un segundo argumento para abogar por la necesidad de internacionalización de la lucha de los trabajadores.

"En esto se diferencia, precisamente, el colonialismo revestido de una dimensión política, del neocolonialismo, que prescinde de la dimensión política para centrarse en la económica. En este escenario el socialismo sería la distribución igualitaria del trabajo, no de la miseria, mientras que el actual sistema "realiza una distribución de riqueza a favor de los ricos a nivel planetario".

Se trata precisamente del sistema de opresión (empobrecer a la gran mayoría para que ganen cada vez más dinero los pocos grandes ricos) que denunció el alcalde, Miguel Fernández Lores, en la tradicional recepción a los ponentes y organizadores de la Semana de Filosofía. La coordinadora del Aula Castelao, Ana Regueira, agradeció tanto a los conferenciantes su participación como al concello su apoyo al congreso e invitó a los expertos a "disfrutar de esta ciudad maravillosa de la que nos sentimos orgullosos".

Por su parte, el regidor dio la bienvenida a los ponentes (entre ellos, el británico Terry Eagleton, el italiano Losurdo o el director emérito del CNRS francés Gérard Mauger) y a otros invitados como el expresidente de la Academia Galega y escritor Xosé Luis Méndez Ferrín y felicitó al Aula Castelao por la elección del tema de la 31 SGF, "Filosofía e Revolución". "Es muy oportuna la temática en un momento crucial a nivel mundial... Pienso que la crisis es una decisión, el sistema la planificó para enriquecer cada vez más a unos pocos a costa de empobrecer cada vez más a muchos".

Fue, un año más, un momento distendido en el que no faltaron anécdotas: Saraiva de Carvalho se dirigió a Eagleton preguntando si se habían visto antes. El británico no lo creía así y el revolucionario luso le explicó que "yo soy uno de los militares del 25 de Abril". It´s true (es verdad) tuvo que aclarar Méndez Ferrín.