Hace 25 años que Santiago Alba Rico, que fue guionista de un programa de culto, La Bola de Cristal, no vive en España ni ve su televisión. Hoy, asegura este filósofo y ensayista, es "impensable un programa como ese, que era bastante chapucero, lleno de improvisación, pero de un momento muy concreto, años en los que hubo verdadera televisión pública y era posible contar cosas; pensábamos que iba a ser el primer eslabón de una larga estirpe y fue tristemente el último, lo cerraron al mismo tiempo que aprobaron la ley de televisiones privadas y se privatizó la televisión, también la pública". El resultado, añadió, "es lo que tenemos hoy, una televisión populista, que interpela a las vísceras, enfocada hacia el deporte y hacia el gag visual, la satisfacción cómica visceral, y, bueno, como en efecto ocurre muchas veces la historia retrocede, no vivimos un progreso constante, y pasamos de un umbral lleno de posibilidad a una especie de Edad Media en colores que es lo que vivimos hoy".