Las carreteras de Poio (la PO-308) y de Vilagarcía (la PO-531) registraron en el año 2013 un descenso de tráfico que fue ligero en la segunda -apenas 80 coches menos al día- pero especialmente significativo en la primera, ya que 1.400 coches dejaron de circular cada jornada por ella. Así se pone de manifiesto en la Memoria de Tráfico de 2013 que acaba de hacer pública la Axencia Galega de Infraestruturas de la Consellería de Medio Ambiente. Este documento destaca que por la PO-308 circulan 15.968 coches al día, de los que apenas el 3% son pesados. Por la de Vilagarcía pasaron 17.454. Pese a estas disminuciones, ambos viales se mantienen entre los cuatro más saturadas de toda la red autonómica de Galicia, solo por detrás de dos viales coruñeses, la AC-552 y la AG-56, que superan los 20.000 coches cada jornada.

Estas dos carreteras son las más utilizadas de la red autonómica en toda la comarca. Si a ellas se suma la autovía do Salnés, con 14.632 pasos diarios a la altura de Curro (Barro), los tres viales suman 48.000 vehículos cada jornada, casi el 50% de los 100.000 coches que utilizan cada día las 14 principales carreteras de titularidad de la Xunta en la comarca. En el caso de la autovía do Salnés, si se produjo el pasado año un aumento de sus flujos circulatorios, un fenómeno que se repite en la mayor parte de los trazados de alta capacidad. Así, la vía rápida de Sanxenxo y la variante de Marín también registraron un crecimiento, mientras que los viales convencionales presentan la tendencia contraria.

En el caso de la PO-531, la Xunta solo adopta los datos de una estación, en Curro, pero en la PO-308 se dispone de medidores en Poio, Combarro, Sanxenxo y Portonovo. En los dos primeros casos se superan los 14.000 coches diarios, lo que pone de manifiesto que ese vial es el principal trazado de conexión con todo el municipio. Pero ya en Sanxenxo las cifras se reducen notablemente (aunque se mantienen estables con respecto a 2012) lo que significa que se usa la alternativa de la autovía. Este fenómeno es especialmente notable para circular de Portonovo hasta A Lanzada. Por el vial convencional apanas pasan 4.300 vehículos, pero por la vía rápida (pendiente de desdoblar desde hace años) pasan a diario más de 7.500.

Los cien mil coches diarios que circulan por esta red autonómica comarcal significarían una media de unos 7.000 por vial, pero lo cierto es que prácticamente una docena no llegan a ese límite y algunas apenas alcanzan los 2.000 coches. En este último escalón aparecen carreteras como la PO-223, que enlaza Bora con el Pontillón de Castro, con apenas 1.911 vehículos diarios, la PO-244 o la PO-233 que conduce a Carballedo (Cotobade).

Otro dato llamativo de la Memoria de la Axencia Galega de Infraestruturas se centra en la PO-542, la que une O Pino con Bora y que fue desdoblada hasta los cuatro carriles en el tramo de Marcón. Al contrario que en años anteriores, la Xunta no ofrece datos circulatorios en esta parroquia y los limita al sector final, en Bora, donde confluyen apenas 4.882 coches, con una pérdida con respecto al año anterior.

Por su parte, la variante de Marín alcanzó los 6.819 pasos diarios en su tramo pontevedrés (desde la autovía de Marín hasta O Regueiriño) mientras que el resto del trayecto, hasta Seixo contabiliza menos circulación, con una media de 5.498 coches. a su vez, la PO-313, en Marín, donde los vecinos alertan de un aumento de tráfico en los últimos años, se superan ya los 3.000 vehículos.