Las carreteras de la comarca de Pontevedra fueron el escenario de dos de los cuatro accidentes mortales que se registraron en lo que va de año en las vías interurbanas de la provincia (es decir, quedan excluidas las carreteras competencia de las policías locales). Uno de ellos se saldó con la muerte de una vecina de Pardavila, en Marín, tras sufrir un atropello. Las circunstancias en las que se produjo fueron en cierto modo excepcionales ya que la mujer llegó a ser arrollada por tres vehículos y vuelve a demostrar la necesidad de conductores y peatones de extremar la precaución cuando la visibilidad es reducida. Este accidente se produjo a las 7.47 horas de la mañana cuando la mujer, de 75 años de edad, cruzaba la PO-313 que une Marín y Moaña. Ocurrió el pasado 14 de enero.

Víctima mortal en Caldas

El segundo siniestro tuvo como escenario la variante de Caldas. El conductor de un vehículo de 76 años de edad y vecino de Vigo falleció tras invadir el turismo que conducía el carril contrario y colisionar frontolateralmente contra otro coche que circulaba en dirección contraria. También resultaron heridos otro adulto y un niño.