Desde 1952 cada Martes Santo se dedica a la imagen del Jesús Nazareno, ya que de hecho uno de los fines fundacionales de la cofradía del Silencio (que desde ese año acompaña a la talla) era instaurar un desfile religioso dedicado a esta advocación.

En los primeros años los cofrades flanquearon a la imagen que se venera actualmente en la capilla de la calle Tetuán, pero desde 1956 la protagonista es la talla salida del taller compostelano de los hermanos Rivas y que ayer volvió a sacar a las calles a decenas de cofrades.

Solo la cofradía del Silencio reunió a más de un centenar de integrantes, incluyendo la banda y los 12 costaleros que portaron a hombros la imagen.

Desde 1984, y por invitación de la cofradía del Silencio, también participan en el desfile religioso del Martes Santo las integrantes del Mayor Dolor. Medio centenar de cofrades, vestidas con sus tradicionales trajes negros y peinetas, acompañaron a la Virgen de la Esperanza, una talla que se venera durante todo el año en la capilla de San Roque.

Fiel a la tradición, la iglesia de San Bartolomé fue escenario de la misa de la cofradía del Silencio, finalizada la cual dio comienzo el desfile religioso. Seguido con devoción por centenares de personas recorrió distintas calles y plazas del centro histórico y sirvió de colofón a una jornada que incluyó otras celebraciones como los Viacrucis en las iglesias de Virgen del Camino y San Francisco o el tríduo a la Virgen de la Soledad en la basílica de Santa María.

Hoy el acto central de la jornada será la procesión de la Virgen de la Soledad y el Jesús Nazareno con la Cruz a Cuestas. Acompañarán a las imágenes las cofrades del Mayor Dolor acompañadas de representantes de las otras agrupaciones penitenciales de la ciudad.

Saldrá de la basílica de Santa María tras la misa de las 20 horas y recorrerá las calles Amargura, Isabel II, Real, plaza de Curros Enríquez, Manuel Quiroga, Don Filiberto, Alhóndiga y avenida de Santa María.

Por su parte, el teatro Principal será escenario a partir de las 21.30 horas de la representación de La Pasión, con la que el grupo Arume recauda fondos para Cáritas.

Con este objetivo, Cáritas instalará una mesa petitoria para recibir donativos con los que financiar sus actividades benéficas.

Participan en la representación 63 actores, una cifra que el grupo considera exigua.

Precisamente hoy se cumplen 36 años de la primera de las representaciones de La Pasión y el grupo incorpora en esta edición escenas nuevas como la entrevista entre Jesús y Nicodemo o la aparición del resucitado a su madre María.