El entorno del Ambulatorio, la facultad de Bellas Artes y la Subdelegación del Gobierno, que abarca desde la plaza de España hasta la rotonda de San Roque y Echegaray, aún presenta "algunos problemas de movilidad" pese a las obras y cambios ejecutados en los últimos meses en ese ámbito. Así se pone de manifiesto en un extenso análisis de la situación circulatoria elaborado por la Policía Local, que plantea una amplia batería de medidas que abarcan desde actuaciones sencillas, como mejorar la señalización, hasta obras de mayor envergadura, como ensanchar las aceras de Echegaray, posibilidad que el gobierno local ya ha descartado a corto y medio plazo.

El informe, firmado por el agente especializado en los operativos de tráfico y movilidad, detalla que en materia de accesibilidad "se detectan cuestiones mejorables para fusionar en un mismo ámbito los dos tramo de la calle Alameda" y "quedan puntos por resolver de eliminación de barreras en la zona más próxima al acceso al Ambulatorio, solucionables mediante la reordenación de determinado mobiliario". Añade que la última reforma de Maestranza y Prudencio Landín "no estuvo acompañada de la señalización horizontal y vertical necesaria, así como la colocación de determinados elementos fijos, que garanticen el correcto uso de los distintos espacios".

Explica también que "determinado mobiliario urbano se encuentra mal situado, lo que dificulta la movilidad peatonal, especialmente de determinados colectivos como el de invidentes".

En cambio, destaca que con las obras ejecutadas se resolvieron apartados como las plazas para personas con discapacidad al estimarse "suficientes las plazas en Echegaray y Martitegui". En cuanto a servicios, con las medidas aplicadas en Echegaray "se amplió considerablemente el número de plazas para ellos y con estas, las de Alfonso XIII, Alameda, rúa de A Barca y General Martitegui, la oferta es muy amplia y satisface de sobra las necesidades de la zona". Para taxis y ambulancias "se mantiene la situación actual" en Alameda y Echegaray respectivamente.

Tras este análisis, se propone en materia de accesibilidad "darle continuidad a la calle Alameda, actualmente interrumpida por la intersección con Echegaray. Esto se logra con una actuación integral en la intersección de ambas calles y en el segundo tramo de Alameda (a la altura del Cafetín)". Por ello se propone "transformar en plataforma única la citada intersección y continuarla hasta la confluencia con Doctor Marescot (en el lateral de la Subdelegación). El resultado sería la unificación de los espacios comprendidos por las calles Nueva de Arriba y de Abajo, Alameda, Maestranza, Doctor Marescot, Prudencio Landín y plaza de España, comunicándose con el centro histórico".

En cuanto a las bicicletas y motos, se aconseja "establecer una zona común pero diferenciada" para estos vehículos frente al Ambulatorio en la calle Alameda, situación "que garantizaría proximidad a los organismos públicos (Diputación), centros educativos (Valle Inclán y Bellas Artes) y el propio centro de salud".

Aceras en Echegaray

Como "actuaciones complementarias" para el futuro, el informe apunta la posibilidad de "extender estas medidas humanizadoras del espacio público a la calle Echegaray, con la ampliación de aceras y aparcamiento solo a un lado. Esta actuación cerraría prácticamente la humanización del entorno al que nos referimos, de lo que solo quedaría una futura actuación en la calle Jofre de Tenorio". El gobierno local ya ha descartado, al menos a corto y medio plazo esta medida y en Echegaray y el puente de A Barca no habrá retoque alguno al menos hasta comprobar su circulación en verano, hacia las playas.

En todo caso, el documento insiste en la necesidad de colocar barreras físicas en algún punto y hace referencia expresa a la calle Maestranza, que "se encuentra sin ningún elemento (bolardos) o señalización que impida a los vehículos circular por ella e incluso estacionar. Los ciclomotores y motocicletas lo podrían hacer dejando prácticamente tres metros de calzada expedita para la circulación de otros vehículos, no incumpliendo las normas de circulación".

Añade que "tendiendo en cuenta que se trata de una vía con un elevado uso peatonal, que da acceso a dos centros públicos y que solo es necesaria para el tráfico durante las fiestas de la Peregrina, se propone colocar en ambos extremos elementos físicos extraíbles para impedir la circulación de vehículos".