Los pontevedreses apuestan también durante la Semana Santa por cortas estancias, de una o dos noches, en balnearios, spa o talasos de la provincia, de Galicia y del norte de Portugal. Una oferta de ocio, salud y relax que se ha consolidado como uno de los referentes por excelencia del turismo gallego y a la que recurren de manera creciente los ciudadanos de la capital disputando las plazas a los visitantes de fuera de la comunidad.

"Ofrecen un buen servicio hotelero y hostelero, programas de relax y belleza, buena gastronomía y en muchos casos están en enclaves que invitan al paseo y a la actividad al aire libre" apuntan fuentes del sector turístico que recuerdan que, incluso en tiempos de crisis, son los establecimientos que registran la ocupación media más alta a lo largo del año: casi siempre por encima del 80%.