Marín no olvida a sus benefactores. La villa inició ayer un programa de actos en homenaje a Ezequiel Massoni González, el alcalde que en la década de los años veinte del siglo pasado impulsó el ensanche urbanístico y los principales edificios públicos de Marín (entre ellos la Casa Consistorial, el Mercado y el Matadero), así como los jardines, la traída de aguas, o el saneamiento, entre otras obras. El homenaje fue organizado por el colectivo "Xuntanzas-Reencontro coa Historia de Marín", pero pronto contó con la adhesión de la mayor parte de instituciones y entidades de la villa, entre ellos el Ateneo Santa Cecilia.
La exposición fotográfica "Marín en su década prodigiosa 1920-1930", en el Museo Manuel Torres, abrió ayer este Memorial Alcalde Massoni, con la presencia de la actual alcaldesa, María Ramallo.
Hoy
Siguiendo el programa previsto, hoy a las 13.00 horas se celebrará en el salón de actos del Concello el acto más relevante. Consistirá en la lectura de la semblanza del homenajeado; y la entrega a título póstumo de una distinción de honor, que recibirá su nieto Juan Manuel Martínez Massoni. Para finalizar, la coral del Centro Sociocomunitario de Marín pondrá fin al acto con un concierto en el vestíbulo de la Casa Consistorial. La jornada rematará con una comida de confraternidad, que se celebrará en el restaurante A Lonxa Vella, a partir de las 14.30 horas, con la presencia de los descendientes de Massoni.
Procedente de Ayamonte, donde nació en abril de 1874, Ezequiel Massoni llegó a Marín para hacerse cargo de una industria de salazón, con la que alcanzaría un gran prestigio.
En el año 1924 fue designado alcalde, "destacando como uno de los mejores regidores habidos hasta la fecha" -según explican los promotores del Memorial-, que se celebra con ocasión del 140 aniversario de su nacimiento.
Republicano
El libro "Pequeña Historia de Marín", del historiador José Torres Martínez, recoge que debido a su rápida integración en la sociedad marinense y a sus cualidades personales, Massoni aceptaría el nombramiento de alcalde con el gobierno de Primo de Rivera, a pesar de sus convicciones republicanas. Lo hizo por su implicación con el progreso y el desarrollo de la villa.
Massoni puso en marcha entonces servicios como la traída de agua, el alcantarillado, la luz y el alumbrado de las calles y plazas, además de instalaciones públicas como el matadero, el mercado, o la actual Casa Consistorial de Marín.
