La crisis ha llegado también a las adopciones internacionale. El elevado coste económico de los procesos, la implantación de mayores restricciones legales en los países de origen y una demora creciente en la entrega de los menores son factores que explican que el pasado año en la provincia se tramitasen el doble de solicitudes de adopciones nacionales que internacionales y que éstas últimas tuviesen el registro más bajo desde el inicio del siglo: 41 peticiones. Paralelamente se cursaron 76 peticiones de menores nacionales, tal como consta en el balance anual de la Consellería de Traballo e Benestar.

Pero además, al igual que ocurre, en otros ámbitos la crisis económica y laboral lleva a los potenciales adoptantes a retrasar la maternidad y paternidad, es decir, a postergar un posible proyecto de familia.

La situación, en cuanto a las adopciones se refiere, ha cambiado sustancialmente en la provincia ya que en el ecuador de la primera década del siglo XXI -en los años 2005 y 2006- los adoptantes pontevedreses que dirigían su mirada hacia menores extranjeros para conformar una familia duplicaban con creces y hasta triplicaban al número de los que optaban por la adopción nacional.

De acuerdo con el último balance autonómico desde la provincia se planteó el 35% de las solicitudes de adopción nacional de Galicia, en donde fueron 217 los expedientes incoados y el 24,8% de las de carácter internacional, que sumaron 165 en toda la comunidad autónoma.

Actividad evaluadora

El equipo de Menores de la la Consellería de Benestar estuvo mucho más activo en el área de las adopciones nacionales ya que además de los 76 nuevos expedientes abiertos durante el pasado año,, sus profesionales tuvieron que informar 18 resoluciones de acogimiento preadoptivo, formular 29 propuestas de adopción y emitir 23 autos de adopción definitivos.

Además también es responsabilidad del Equipo de Menores la evaluación y emisión del certificado de idoneidad preceptivo para iniciar cualquier proceso de adopción dentro o fuera de nuestro país.

Las series estadísticas de Benestar permiten constatar que el número de solicitudes de adopciones nacionales en la provincia se mantiene más o menos estable, rondando el centenar, desde que arrancó el siglo XXI, alcanzándose los picos más elevados en los años 2003 y 2011, con 100 y 103 peticiones respectivamente y su cuota más baja en los dos últimos años: 73 solicitudes en 2012 y 76 el pasado año.

En el caso de las adopciones internacionales, sin embargo, se registra un in crescendo que va desde las 64 peticiones formalizadas en 2000 a las 261 tramitadas cinco años más tarde. A partir de 2006 se fueron registrando ligeros descensos hasta los sucesivos desplomes de los tres últimos años cuando las solicitudes de adopciones en países extranjeros fueron de 86, 62 y 41 peticiones, un regreso a cifras de dos dígitos que remontan al primer año del presente siglo.