Renovarse o morir, una máxima interiorizada por los comerciantes de la provincia que apuestan de manera decidida por el uso de las nuevas tecnologías y la modernización de sus estrategias de venta para adaptarse a la demanda de los nuevos clientes que han crecido en el siglo XXI. Todo ello sin perder de vista y mimar a la clientela tradicional, fiel a establecimientos y prestaciones de atención directa a la que no están dispuestos a renunciar.

Esta dualidad quedó de manifiesto ayer en la reunión de la Mesa Local del Comercio celebrada en la Diputación de Pontevedra bajo la presidencia de Ana Isabel Vázquez y en la que participaron presidentes y portavoces cualificados de la Federación de Comercio de Pontevedra, la Federación de Comerciantes e Industrias de O Morrazo, la Asociación de Joyería, Relojería y Platería de Pontevedra, de la Federación Galega de Comercio y la Federación de Empresarios y Comerciantes de Baixo Miño.

En esta Mesa se aprobó, por unanimidad, la puesta en marcha de una serie de proyectos de dinamización comercial durante el presente año, que incluyen campañas de promoción puntuales con motivo de efemérides concretas, otras organizadas localmente o proyectos más ambiciosos de organización y/o participación en "showrooms", ferias, certámenes, etc.

La diputada provincial Ana Isabel Vázquez ponía ayer el acento en el peso económico y laboral del comercio en el conjunto de la provincia, en donde están registrados más de 8.000 establecimientos, de ellos un millar en la ciudad del Lérez, 1.700 en Vigo y 430 en Vilagarcía. Unas cifras que hablan por sí solas de la importancia del sector en el entramado empresarial de la provincia.

"El gran valor del comercio, y en especial del comercio local y de proximidad es su contribución a la dinamización de los pueblos, villas y ciudades de la provincia" subrayó Ana Isabel Vázquez, tras hablar de su importante aportación al PIB provincial.