"A José Luis Poceiro, por su labor ejemplar en favor de la igualdad y la no discriminación, siendo un ejemplo para todos los demócratas", dice la placa que la Federación de la Sociedad Gitana de Galicia entregó ayer al alcalde de Vilaboa, en la conmemoración del día internacional de este pueblo. Se reconocía así una actitud que debería ser norma para cualquier representante público y normal en cualquier ciudadano de una sociedad libre y democrática. Sin embargo, como explicó el portavoz del Pueblo Gitano de Galicia, Sinaí Giménez, lamentablemente esta normalidad no siempre se da. "Poceiro es un ejemplo a seguir por otros alcaldes y alcaldesas; en otras ocasiones no hemos recibido este cariño de los representantes públicos", lamentó Giménez.

Familia de Lupe Jiménez

El pueblo gitano, representado por esta asociación, y la familia de María Luisa "Lupe" Jiménez Jiménez, personalizada por su hija, María Jiménez, quiso reconocer con este premio las lágrimas sinceras que el alcalde de Vilaboa derramó tras conocer el asesinato de esta vecina, de 37 años de edad, madre de seis hijos y que se encontraba embarazada en el momento de su muerte. "Yo también soy padre y abuelo, un hombre del rural", dijo el alcalde de Vilaboa tras recibir el galardón de manos de la hija de Lupe Jiménez.

Poceiro volvió a emocionarse nuevamente al recibir este homenaje del que, dijo, "no soy merecedor".

"Vuestros problemas son mis problemas, los comparto con vosotros, en mí vais a tener siempre un amigo", manifestó Poceiro Martínez a la familia de Lupe Jiménez y a los portavoces de Pueblo Gitano.

En el sencillo acto, que se desarrolló en el salón de plenos del Concello vilaboense, el representante de la Sociedad Gitana de Galicia significó que lamentablemente el apoyo demostrado por el alcalde de Vilaboa a los vecinos de esta etnia no es norma común en todos los municipios y en todas las Administraciones públicas del país.

Poceiro demostró en su apoyo a la familia Jiménez "que es una persona coherente, que no hace ningún tipo de diferencia entre sus vecinos", indicó Sinaí Giménez.

Lágrimas

El portavoz de Pueblo Gitano recordó que las lágrimas que derramó el alcalde por Lupe Jiménez tras su muerte, "merecen todo nuestro respeto, demostró el dolor que él sentía por una mujer de nuestra etnia".

A Poceiro se le hizo difícil responder al homenaje que le hicieron los representantes del pueblo gitano, porque nuevamente la voz se le quebró al recordar el suceso que motivó este acto. Cuando recuperó el sosiego necesario para hablar, Poceiro explicó que "desde Asuntos Sociales de Vilaboa intentamos ser coherentes y poder ayudar dentro de nuestras posibilidades", rubricando nuevamente el entendimiento entre la Administración local y los vecinos de distintas etnias.

La conmemoración del Día Internacional del Pueblo Gitano en Vilaboa sirvió para reivindicar algunas de las cuestiones que tiene pendientes la Administración pública con este colectivo. Entre éstas, recordaron las dificultades con las que se encuentran las personas que tiene dificultades de lectura y de comprensión textual, para afrontar los contenidos de los exámenes teóricos de conducir. "Creemos firmemente que todas las barreras que existen actualmente, que marginan y discriminan a estas personas deben ser modificadas y adaptadas a la realidad social que vivimos, por lo que instamos a la DGT a escuchar nuestra propuesta", indicó un representante de la Federación de la Sociedad Pueblo Gitano de Galicia.

En el acto también se recordó la histórica marginación y discriminación por parte de la sociedad al pueblo gitano, por lo que demandaron medidas legislativas para frenar esta lacra.