La polémica de los tanatorios y crematorios sigue más viva que nunca. En medio del conflicto en auge en A Parda y San Mauro por el proyecto de Funespaña, otras dos funerarias de la ciudad, Pompas Fúnebres y Alianza y Barros, acaban de refrendar su intención de ejecutar un tanatorio (sin crematorio) en el solar adquirido en su día al Colegio de Arquitectos en la calle Arzobispo Malvar pese a sufrir un nueve revés judicial. Estas dos empresas habían solicitado licencia para un tanatorio-crematorio en ese lugar en octubre de 2012, pero un mes después el Concello suspendió los permisos para los hornos, por lo que las funerarias modificaron su plan inicial y lo limitaron a salas velatorias, si posibles urbanísticamente en Arzobispo Malvar.

Pasados los meses sin obtenerla, apelaron al silencio administrativo, denegado por el Concello, por lo que las empresas acudieron al juzgado, que acaba de desestimar su recurso. La sentencia deja claro que el gobierno local cumplió la tramitación del proyecto al solicitar informes arqueológicos y de Patrimonio por la ubicación del futuro tanatorio, al borde del casco viejo y junto al puente de O Burgo. "Ningún reproche se le puede hacer al Concello en cuanto a la tramitación de la licencia solicitada acorde con la normativa urbanística aplicable", señala el juez.

Por ello, en un fallo del pasado 18 de marzo, se desestima la pretensión de las dos funerarias ya que "no puede entenderse concedida por silencio administrativo positivo la licencia solicitada al ir en contra dicha concesión de la ordenación y legislación urbanística aplicable en este supuesto, al requerir dicha concesión de los preceptivos informes y autorizaciones de la Xunta".

Al margen de que las dos empresas acudan, en su caso, al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, Alianza y Barros y Pompas Fúnebres han restado trascendencia a esta última sentencia (que se une a otros reveses judiciales con el Concello) y han dejado claro que "se sigue adelante" con el tanatorio de Arzobispo Malvar ya que la primera suspensión de licencias y posterior limitación urbanística solo afecta a los crematorios.

De hecho, estas salas velatorias podrían ser autorizadas por el Concello si superan el examen arqueológico de Patrimonio. Y aquí está la clave de esta larga tramitación. Esta departamento de la Xunta ya estableció la necesidad de elaborar un proyecto que determinara la posible existencia de restos en el subsuelo de la muralla o los muelles medievales, toda vez que en la misma zona ya se constataron esos hallazgos con las excavaciones de Valentín García Escudero. Las funerarias explican que ese trámite ya se cumplió hace tiempo, por lo que urgen al Concello a agilizar el asunto.

En tramitación

Desde el gobierno local se reconoce que ya se dispone de esa documentación, pero aún está a la espera del informe del arqueólogo municipal. Estas mismas fuentes del ayuntamiento explican que el expediente del tanatorio (sin crematorio) de Arzobispo Malvar se mantiene "vivo y en tramitación", y su desarrollo técnico no tiene relación alguna con la modificación del PXOM para regular los crematorios, puesto que el proyecto de Pompas Fúnebres y Alianza y Barros, sin horno alguno, no aparece afectado por ninguna prohibición urbanística municipal.

Una vez que se resuelva el apartado arqueológico, en el que las empresas tendrán que realizar al menos sondeos en la parcela de Arzobispo Malvar, se determinará si es posible ejecutar el edificio. De hecho, las funerarias trabajan en la elaboración del proyecto definitivo (para pedir licencia basta uno básico) y el presupuesto de la obra. La ejecución de un tanatorio es una solución a la que acudieron ambas firmas como alternativa al veto municipal a un crematorio en ese solar. De este modo, además de rentabilizar la compra de la parcela al COAG, contarían con unas instalaciones en el centro urbano por si finalmente se les permite montar el horno.