Alimentación equilibrada, cuidado de la higiene, sueño reparador, sexualidad responsable, ejercicio físico moderado y regular... En el Día de la Salud, que ayer se celebró en todo el mundo, los profesionales recuerdan la importancia de cuidarnos mediante hábitos saludables que, reconocen, son frecuentemente citados pero escasamente aplicados.

-¿Cómo están de salud los pontevedreses?

-Pues bueno, diría que ni mejor ni peor que los demás (risas).

-La capital del Lérez es la más joven de las ciudades gallegas, la media de edad ronda los 40 ¿eso la hace más saludable?

-Eso es verdad, las enfermedades crónicas están en muchos casos disminuidas con respecto a otras poblaciones y al rural en general, que está más envejecido y en donde cambia mucho la patología, hay más hipertensión, diabetes, en general la vinculada a la ancianidad, en Pontevedra hay menos. Lo que sí hay es mucha patología propia de los tiempos que corren, de la gente sin trabajo, de la población con problemas sociales, eso también se nota aquí.

-¿La crisis ha provocado un incremento sustancial de las enfermedades mentales?

-Sí, a eso me refería, no puedo decir en número, no manejo esas cifras y realmente llevo aquí en Pontevedra justo el tiempo en que las cosas empezaron a ir mal. Al principio había mucha inmigración, se notaba mucho, y ahora se redujo muchísimo, marcharon incluso precisamente por lo que está pasando, no sabría decir la cifra pero esos problemas mentales han aumentado.

-¿Cuáles son las enfermedades que tratan con más frecuencia?

-Las patologías más frecuentes en Atención Primaria son agudas, la mayoría de las personas que vienen aquí son por quejas y problemas la mayoría de las veces solucionables, y que muchas veces hasta se arreglan con unas cuantas palabras bien dichas, que pueden ayudar mucho. Y después síntomas entre comillas banales, que la banalidad depende de uno, y a veces esos síntomas molestan, hay muchas patologías de ese tipo que no son cuestiones graves pero que a la gente le molestan, están incómodos. Y después lo que vemos es la patología aguda estacional, es decir los catarros en invierno, las alergias en primavera, las insolaciones, accidentes domésticos y deportivos en verano, eso es lo más frecuente en Primaria. Y después están las patologías de mayor incidencia general, como las enfermedades cardiovasculares, artrosis, diabetes que tiene mucha incidencia y va en aumento, a medida que tenemos mayor nivel de vida tenemos más casos de diabetes, y enfermedades psiquiátricas y psicológicas, que diríamos que son las que son más propias, como hablábamos antes, de estos tipos que corren, todo tipo de enfermedad prevenibles, sobre las que se puede actuar, que son las de mayor incidencia.

-¿Las enfermedades que podríamos prevenir son las que más abundan?

-No, no es exactamente eso, sino que tratamos de intervenir y de prevenir aquellas que tienen mayor incidencia, lógicamente todo aquello que se pueda dedicar a prevención es bueno e inversamente proporcional a lo que se hace. Hay una máxima de números que dice que se invierte solo 1 en prevención y 10 en curación, cuando todo aquello que se invierta en prevención vale 10 veces más que lo que se invierta en curación, pero, claro, de momento no se puede porque es más acuciante el tratar de curar enfermedades que prevenirlas, pero qué duda cabe de que siempre es mejor prevenir que curar. Entonces lo que se busca es prevenir aquellas enfermedades de mayor incidencia, estamos continuamente trabajando sobre ellas, desde los problemas cardiometabólicos, hipertensión, sobrepeso, sedentarismo etc, son los temas sobre los que estamos continuamente peleando y que pueden suponer no diría que la mitad del total de la consulta pero si mucha de ella.

-¿En general sabemos cuidarnos?

-No, no sabemos cuidarnos, no tenemos hábitos saludables, ni sabemos comer, ni hacer ejercicio, ni dormir, ni incluso trabajar. Y ahí es donde deberíamos actuar, en la infancia, es cierto que se está avanzando mucho, veo que en materia educativa se ha hecho un trabajo increíble, por ejemplo señalaría al mal concepto que hoy tienen los niños del tabaco, afortunadamente, pero hay muchísimas cosas relacionadas con la educación que los profesores han de saber antes que los alumnos y la educación sanitaria en el sistema de salud no influye mucho, nosotros, los médicos, el sistema sanitario, debería de tener una relación con la educación que no tenemos.

-Da la impresión de que países con menos índice de desarrollo tienen una dinámica de prevención más intensa que la nuestra ¿las sociedades más ricas se centran más en la curación y las más pobres han de recurrir necesariamente a una mayor prevención?

-Diría que es una buena administración de los pocos recursos que hay, cosa que nosotros no hacemos porque como tenemos todo lo malgastamos, es así de claro.